Para algunos padres, cuando llega el momento en que su pequeño de 3 o 4 años debe ingresar al jardín, temen que el cambio lo afecte, no solo en su salud sino en lo emocional y anímico. Ese sentimiento es, inclusive, más fuerte en los padres que en los mismos pequeños, que generalmente lo asumen muy bien.
La clave está en que los adultos entiendan que los niños necesitan mayores espacios de socialización, y llegada la hora, la casa y la familia no son suficientes. La doctora Mónica Reyes, profesora del programa de psicología de la Universidad del Rosario, explica que tener compañeros de su misma edad no es lo mismo que jugar con los papás o los hermanos.
“Los padres deben ver la entrada al jardín como algo positivo, que ayuda a enfrentar cambios. Encontrar personas distintas y socializar le permitirá al niño avanzar, enfrentar nuevos retos y tener mayor actividad”, agrega la experta.
El jardín se convierte en una necesidad y en un cambio para la vida de toda la familia, al cual hay que adaptarse lentamente, con la ayuda de los pedagogos en el jardín y todos en casa.
Aquí te damos algunas recomendacionespara que ingresar al colegio sea menos complicado de lo que pienses, y como padres logres verlo como un proceso más en el desarrollo y crecimiento de tu pequeño:
1.- La recomendación clave es qué, una vez tomes la decisión, reflexiones acerca de cómo transmitirle el cambio a tu hijo. Si él siente que para sus padres es algo natural, estará tranquilo, pero si los ve preocupados, impacientes, inseguros y desconfiados, asumirán la misma actitud.
2.- Cuando falten algunas semanas para ingresar al jardín, dos o tres por ejemplo, la psicóloga Reyes aconseja que hables a tu hijo sobre lo que va a suceder y trates que suene atractivo para él. “Vas a ir al jardín en un bus súper especial, conocerás muchos niños, te vamos a comprar una maleta, muchos útiles nuevos…’, y a través de historias o cuentos lo vayas preparando para esa nueva etapa”, dice la experta.
3.- Intenta cambiar horarios y rutinas con cierto tiempo antes de clases para acostar al niño todos los días a la misma hora, levantarlo, bañarlo y tratar que desayune, así le ayudarás a que se vaya acoplando a los horarios y rutinas nuevas de manera que sea un proceso gradual y no abrupto.
4.- Anticípate al tipo de alimentación que recibirá el niño en el jardín, sobre todo, si hay restricciones en la dieta y asegúrate de que tendrá una alimentación acorde con sus necesidades.
5.- Cuando llegue el primer día, el consejo de la psicóloga es despertar al niño con suficiente tiempo, de manera que alcance a alistarse y desayunar con calma. Contarle de nuevo lo maravilloso de esta nueva etapa en la que estará en compañía de muchos niños y de una profesora, especial que lo atenderá en el jardín y que luego regresará a casa.
6.- “La despedida del niño debe ser rápida para que él pueda entrar a su jardín sin mayor trascendencia. Es importante que ese momento, no te muestres nervioso(a) o demasiado dramático. Algunos lugares permiten que el niño vaya con algún objeto de apego que le ayude a mantener una conexión con la casa”, sugiere la experta.
7.- Ten en cuenta que el proceso de adaptación de los niños al jardín puede durar días o semanas, de acuerdo con los ritmos individuales de sueño, alimentación y la misma forma de ser de tu pequeño.
8.- Piensa que el que el niño llore es parte de la adaptación y es normal que suceda durante las primeras semanas, si luego de ello las cosas no mejoran, hay que consultar en el jardín, hablar con las profesoras y buscar nuevas estrategias de adaptación.
9.- Por último, la experta recomienda que se tenga paciencia con los niños. Se les dé amor y se acompañen pero,no se exagere con actitudes apresuradas como sacarlos del jardín si el niño se muestra reacio o incómodo. Recuerda que hay que darle tiempo para que se adapte.