Causa curiosidad ver por las calles de las ciudades a muchos pequeños que con tan solo 6 años, como máximo, cargan grandes maletas a su espalda, para ir al jardín y a los colegios. Ante esto, cualquiera, y sobre todo los padres y maestros, se preguntan si esto no perjudicará su salud.
Pues bien, esta pregunta se la han hecho también muchas instituciones y organismos, que se han dado a la tarea de realizar estudios para verificar si hay o no impacto, y cómo puede esto afectar tanto la postura como los músculos y huesos de la columna.
Según Francisco M. Kovacs, presidente de la Fundación Kovacs, de España, el 50 por ciento de los niños menores de 15 años y el 70 por ciento de las niñas, en edad escolar, han padecido de dolor de espalda.
Esos estudios coinciden también en afirmar que un niño no debe cargar más del 10 al 15 por ciento de su peso corporal; es decir, un niño de primaria que pese 35 kilos no debería cargar más de 3,5 a 5,2 kilos. Pero muchos llevan en sus mochilas hasta 8 kilos.
Por su parte, el Laboratorio de Biomecánica Digital de la Universidad Manuela Beltrán, de Bogotá hizo uno de esos estudios para confirmar si efectivamente existe un riesgo para la salud de los pequeños, entre estos el de llegar a formar una escoliosis por la carga de excesivo peso.
En este caso, la investigación determinó que un niño de primaria puede llevar en su maleta el equivalente a dos libros de 100 páginas, dos cuadernos y un pequeño bolso para colores y lápices, lo que en promedio puede pesar 2 kilos. De lo contrario, si se supera este peso, la columna, el cuello y los hombros están en riesgo para un niño de 7 años o menos.
¿Qué puede suceder?
Según el doctor Juan Guillermo Ortiz Martínez, director general de la Clínica Universidad de La Sabana, los niños tienen esqueleto inmaduro, lo que implica un proceso musculo-esquelético en desarrollo. “Por esto, las cargas que debe soportar la espalda han de ser proporcionales a su edad y talla.
“Lo que se ha visto en los últimos años, es que por los modelos pedagógicos actuales se les exige a los estudiantes llevar y traer al colegio un volumen aumentado de libros y útiles, que los someten a cargas excesivas, lo que favorece la aparición temprana de dolor toracolumbar (de las zonas lumbar y del tórax) por ese sometimiento inadecuado. No es frecuente que se den otro tipo de lesiones entre los escolares”, explica Ortiz Martínez. Generalmente, añade el docente, la aparición de dolor en los niños se da por un imbalance muscular debido al peso que deben cargar, y por una alteración de las curvas fisiológicas al tener que adoptar posiciones inapropiadas al someterse a las grandes cargas de sus maletas.
Igualmente, las pruebas realizadas en el Laboratorio de Biomecánica arrojaron casos de estudiantes de 8 y 9 años que, sumando útiles y libros escolares, con otros elementos como ropa y calzado deportivo, llegaban a cargar aproximadamente 16 libras o 7,5 kilos de peso, un equivalente al 23 por ciento de su peso corporal (30 kilos), y el doble de lo que lo que la espalda y columna vertebral están preparadas para cargar.
Además, hay que tener en cuenta que ese peso lo cargan de lunes a viernes, como mínimo, lo que al hacer un cálculo podrían ser unas 400 horas al año, en las que se carga un peso sobredimensionado para la estructura ósea y muscular del niño.
Sube el riesgo de escoliosis
Diana Gutiérrez Galvis, directora del Laboratorio de la Universidad Manuela Beltrán, explica que con el peso excesivo, “los discos de la columna que separan las vértebras tienden a aplastarse y que sobreviene el dolor, pero que los daños graves no se ven hoy sino que llegan con los años”.
Asimismo, anotó que niños y jóvenes buscan, en la mayoría de los casos, llevar la maleta de un lado de la espalda, y por ello se genera fatiga en los músculos del cuello, lo que agrava el problema con posibles desviaciones vertebrales como la escoliosis, una condición que causa una curvatura de lado a lado de la columna en forma de ‘S’ o ‘C’. “A lo anterior se suman los problemas de postura, causados cuando, ante el peso excesivo, la espalda no puede mantener su verticalidad. Cabe decir que los dolores de espalda no están siempre asociados a una maleta pesada, pero un peso anormal sí puede acarrear dolores y lesiones previas. Lo que es claro es que cualquier dolor de espalda en un niño es un semáforo en rojo”, concluye Gutiérrez.
Juan Guillermo Ortiz indica que los síntomas aparecen principalmente con un dolor al final de la jornada, o con la adopción de posiciones inadecuadas o cambios en el patrón de marcha, y lo que es muy importante si el dolor se incrementa y se mantiene en el tiempo, la demanda metabólica del niño también se aumenta.