¿Cuánto pueden pesar en conjunto los cuadernos, los libros de texto, la cartuchera, los implementos escolares, incluso los juguetes, y cuanto objeto pueda necesitar tu pequeño para la jornada escolar? El peso de los morrales que los pequeños llevan al colegio es desde hace tiempo una preocupación en términos de salud, por el exceso de peso, esencialmente.
El tema no es menor. Ya son varios los países que han regulado el peso que pueden cargar los escolares. El último en hacerlo fue nuestro vecino Ecuador, que acaba de regular, por primera vez, que las mochilas tengan un peso determinando según la edad del infante.
Desde hace varios años causa preocupación el peso exagerado de las maletas escolares. Y hay evidencia que sustenta ese temor. Un estudio realizado por las Facultades de Biomédica y Terapia Ocupacional de la Universidad Manuela Beltrán encontró que cargando más de dos kilos de peso un niño de 7 años pone en riesgo su columna, hombros y cuello.
Diana Gutiérrez, ingeniera biomédica de esa institución, fue una de las autoras de esa investigación que analizó a 200 niños entre los 4 y 13 años. Como resultado, el 100 por ciento de los escolares usaban maletas que exceden las cargas que podían soportar sin resultar afectados.
En un morral promedio, además de los cuatro textos básicos diarios y sus cuatro cuadernos, coincidieron la cartuchera, regla, colores y la lonchera alojada en un espacio de su morral. Además juguetes o balones de fútbol.
El peso promedio de todos esos objetos fue de 7,5 kilos, equivalente al 23 por ciento del peso (30 kilos) de un niño de 10 años. O en otras palabras, casi el doble de peso de lo que su espalda y su columna vertebral están preparadas para soportar. “El tiempo al que el niño somete su cuerpo a transportar este peso es de 400 horas anuales”, apunta la experta.
Llevar por mucho tiempo una maleta inadecuada, dice Gutiérrez, puede cambiar los patrones al caminar y producir un desalineamiento en las estructuras óseas que están en plena formación. Con los años, los síntomas pueden traer otras complicaciones.
Con esas cargas y esos hábitos crónicos en la espalda se pueden sumar molestias en la caja torácica, adormecimiento de los brazos y progresiva inclinación del cuerpo por el desequilibrio que genera la sobrecarga.
En ese camino, una amenaza mayor es la aparición de escoliosis, que es la desviación de la columna vertebral. “Cuando el cuerpo recibe tanto peso los discos de la columna se aplastan y causan dolor, pero el problema no se ve ahora sino se refleja con el tiempo”, apunta Gutiérrez.
El mal uso del morral incrementa los riesgos que puede traer el sobrepeso de la maleta. En el estudio de la Manuela Beltrán se encontró que el 100 por ciento usa el morral de forma incorrecta. De hecho, un 68 por ciento usa la maleta en un solo hombro. “Los jóvenes suelen usar la maleta solo a un lado de su cuerpo (en un hombro). Cuando esto ocurre el peso aconsejado es de 4 kilos, sin descontar la mala postura que asume el cuerpo buscando ubicar su equilibrio”, explica la investigadora
Así, un niño de 5 años, al que se le atribuye un peso promedio de 16 kilos, podrá cargar entre 1,3 y 1,6 kilos. En el caso de uno de 17, al que se le concede un peso promedio de 55, se le exigirán no menos de 6,6 y no más de 8,3 kilos.
“A partir de varios estudios, se determinó que el peso de la mochila o cualquier otro tipo de soporte utilizado para transportar los útiles escolares no deberá ser mayor del 10 por ciento del peso corporal, para los estudiantes de educación general básica (...) y del 15 por ciento del peso corporal para los estudiantes (de 12 años para arriba)”, indica el Ministerio de Educación.
La resolución es de obligatoria para todas las instituciones educativas, que serán dotadas de armarios y estantes para que los niños dejen los libros y utensilios escolares. Lo que se busca, según el Ministerio, es “evitar que sufran lesiones musculares o articulares en la espalda por el exceso de peso”.