Cuando se piensa en decorar el cuarto infantil, se deben combinar colores, muebles, rios, sin restarle importancia a la seguridad de los elementos decorativos.
Cunas, repisas, cortinas, pisos, tapetes, juguetes y cajones, entre otros, pueden convertirse en un riesgo potencial para un niño pequeño si no se tienen las precauciones indicadas.
Cunas
- Las formas de la cuna deben ser suaves y redondeadas, sin picos ni piezas salientes (como bolas o puntas) que puedan desprenderse o engancharse con la ropa.
- Las tablas deben estar completas y en buen estado.
- Los espacios entre las barandas deben ser de 4,5 cm. a 6 cm., de manera que la cabeza del bebé no quepa entre estos espacios.
- No deben existir herrajes, ganchos o varillas metálicas o similares que se orienten hacia el interior de la cuna y que puedan hacer o con el infante y lesionarlo.
- La altura desde el borde superior de la baranda hasta el inferior de la misma -donde el bebé puede apoyar los pies e impulsarse- deberá ser como mínimo de 60 cm. Cuando un bebé está de pie, su altura es de 75 cm., aproximadamente.
La idea es que las barandas queden al nivel de las axilas para prevenir caídas.
- El sistema que acciona el movimiento del lateral de la cuna hacia arriba y hacia abajo debe ser seguro, de manera que el bebé no pueda ponerlo en funcionamiento.
- Si el bebé ya muerde, es ideal un protector plástico en las barandas para proteger encías y dientes.
- Todos los tornillos o cerrojos que aseguran los componentes de la cuna deben estar bien ajustados.
- Es necesario que al menos dos de las cuatro ruedas de la cuna tengan freno o sean fijas.
- El colchón no debe ser excesivamente blando, debe estar recubierto por una funda de plástico y es clave que encaje bien, para que no haya espacios en los cuales las manos o los pies del bebé queden atorados.
- Se recomienda que el colchón tenga tres posiciones, que se van graduando a medida que el bebé crezca.
- La cuna no debe ubicarse cerca de cortinas, persianas ni de ventanas.
- No utilizar almohadas, ropa de cama blanda o edredones cuando el bebé vaya a dormir en su cuna. El colchón debe ser plano y firme.
Repisas, muebles y rios
- Los cajones de muebles y estantes no deben tener perillas fáciles de retirar, pues el niño podría llevárselas a la boca y atorarse.
- Las repisas deben estar aseguradas a las paredes, de manera que no exista el riesgo de que caigan encima del niño. También deben fijarse muy bien cuadros o rios decorativos.
Cortinas, ventanas, puertas y pisos
- Evitar cortinas o persianas con cordones, pues fácilmente el niño podría enredarse y sufrir estrangulamiento y lesiones.
- Las ventanas deben tener sistemas de seguridad para que el niño no las pueda abrir.
- Las puertas deben abrirse desde afuera, en caso tal que el infante quede encerrado.
- El cuarto debe estar libre de obstáculos para que el pequeño se desplace con facilidad.
- Escoger un piso antideslizante para evitar que el pequeño se caiga cuando comience a caminar.
- Al pintar el cuarto, es conveniente que pasen tres a cuatro días para que la pintura se seque por completo. Luego, el niño puede acomodarse en su habitación.
Polvo y ácaros
- Evitar muchos estantes en el cuarto del niño, pues sobre ellos puede acumularse polvo con facilidad. Es un riesgo para los niños con disposición a las alergias.
- Es vital remover alfombras y tapizados que guarden polvo. Lo ideal en el cuarto son pisos de madera (excepto la machihembrada), cerámica o caucho que se puedan asear fácilmente.
- Se recomienda asear el colchón (sacudirlo y aspirarlo) y cubrirlo con un forro plástico.
- Poner cubierta plástica a las almohadas.
- Evitar que en el cuarto del niño existan muchos objetos que acumulen polvo, como peluches y muebles tapizados. Es preferible que haya juguetes lavables. Como los ácaros (animales microscópicos que viven en el polvo y se alimentan de residuos de piel y pelo y son los desencadenantes más frecuentes de alergia en niños) no resisten el frío intenso, si los peluches son pequeños pueden meterse en bolsas plásticas, ponerlos en el congelador y al otro día cepillarlos.
- En lo posible, evitar cortinas pesadas, pues acumulan mucho polvo. Se recomiendan las persianas, pues son fáciles de limpiar con un trapo húmedo.
- Tampoco se recomiendan decoraciones con aplicaciones de paño lency en las paredes o de otros materiales que acumulen polvo.
- No utilizar cobijas de lana.
- Cambiar los tendidos diariamente.
- Tener un cuarto bien ventilado. También se recomienda que haya superficies despejadas y guardar aquellos objetos que acumulen polvo.
- Evitar calefacciones o aires acondicionados, excepto si hace mucho frío o calor.
Juguetes
- Deben guardarse en un lugar especial donde no obstaculicen el paso.
- Al niño hay que comprarle juguetes de acuerdo con la edad, que no se desarmen y no tengan elementos pequeños que puedan convertirse en cuerpos extraños y causar atoramiento.
- Aquellos que se ubiquen en la cuna no deben tener cuerdas con aberturas o lazos de más de 35 cm de longitud; el bebé podría enredarse con ellos.
- De igual forma, no es aconsejable colgar juegos a través de la cuna o en sus esquinas con cuerdas muy largas, pues podrían causar estrangulación.
Juguetes y cunas peligrosos
La Comisión para la seguridad de los productos de consumo de los Estados Unidos vigila de cerca el proceso de retiro del mercado de juguetes, muebles, coches y otros elementos.
Las empresas deben notificar inmediatamente cuando se enteran de que algún producto suyo presenta problemas de seguridad para los consumidores. Una vez la comisión ha sido notificada, investiga y retira el producto.
En otros casos, los propios consumidores se quejan de irregularidades específicas y los investigadores de la entidad se desplazan a puertos y establecimientos para constatar el estado de los productos y se procede al retiro en caso de encontrar inconvenientes.
La mayoría de retiros se hacen, sin embargo, por iniciativa de los fabricantes. Con frecuencia son juguetes (en 2007 retiraron del mercado estadounidense 25 millones de juguetes), pero también hay casos de cunas y prendas de vestir que no cumplen con normas de seguridad para evitar estrangulamiento con los cordones que tienen.
Fuentes: Olga Lucía Baquero, médica pediatra miembro de la mesa de prevención de accidentes de la Sociedad Colombiana de Pediatría; Comisión para la seguridad de los productos de consumo de los Estados Unidos (sc), Francisco leal Quevedo, pediatra inmunólogo – alergólogo y Diego Cruz, pediatra.