El robo de tapas de alcantarillas y pozos del servicio de energía acaban de cobrar una nueva víctima en Bogotá.
Durante la jornada de movilizaciones que hubo este lunes en el sur de la capital, una funcionaria de la Personería cayó a un pozo del servicio de energía mientras hacía el debido acompañamiento a las marchas.
La mujer, de 40 años, fue trasladada a la Clínica de Occidente por gestores de convivencia, compañeros y voluntarios de las brigadas de salud.
Según informaron de la entidad, todavía se encuentra en valoración.
Esmeralda Caro, directora del Grupo de Acompañamiento en Escenarios de Posible Vulneración de Derechos (GAEPVD), hizo un llamado a las autoridades públicas y privadas para preservar el cuidado del alcantarillado de la ciudad.
Tal cual pudo registrar CityTV, el robo de alcantarillas y tapas en las vías ha sido una práctica habitual en los delincuentes que se han infiltrado en las últimas manifestaciones.
Las localidades más afectadas han sido las de Kennedy, Bosa, Usme y Suba.
Sin embargo, esta situación no es exclusiva de la protesta social.
De acuerdo con cifras oficiales de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, en el último año fueron hurtadas 4.691 tapas de alcantarilla.
Más allá de su costo económico, el peor efecto de este tipo de robo es que podría desencadenar accidentes que, en los peores casos, pueden llegar a ser mortales.
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