Alarmante cifra: entre 50 y 100 aves migratorias heridas son reportadas al día

Desde octubre llegan a Bogotá estas aves procedentes de Norteamérica. SecAmbiente activa programa.

El playero mayor es una de las aves que se pueden ver en Bogotá por estas fechas. Foto: Dennys Plazas Cardona

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Durante la temporada de fin de año cientos de aves procedentes de Norteamérica y de algunas regiones de Colombia llegan a Bogotá en busca de lugares más cálidos para resguardarse del invierno; no obstante, muchas de ellas mueren en esta ciudad debido a los múltiples riesgos a los que se enfrentan diariamente.
Finalizando el mes de octubre y hasta abril de 2024, más de 70 especies de aves migratorias podrían ser avistadas en parques, humedales y zonas boscosas de la capital o cercanas a los cerros orientales. Visitantes como el playero mayor, la tangara roja o el cuco americano suelen provenir de Estados Unidos o Canadá.
Otras especies como la tingua azul viajan desde regiones como los Llanos Orientales, en donde, para esta época, la sequía las obliga a moverse hacia lugares lluviosos.Por esta temporada, las unidades de la Secretaría distrital de Ambiente reciben entre 50 y 100 llamadas diarias para reportar casos de aves migratorias heridas.

Esta isla en el humedal Jaboque, creada recientemente, se ha convertido en un lugar de paso para aves migratorias en Bogota. Foto:Juan Manuel Vargas / EL TIEMPO

Según Dennys Plazas-Cardona, bióloga e investigadora del grupo Ornis para la evolución y ecología de aves de la Universidad Nacional,algunos de estos animales pueden recorrer hasta 11.000 kilómetros en tan solo 11 días, razón por la cual suelen llegar a Bogotá cansados, aturdidos y en busca de alimento.
“Algunos individuos se quedan en la ciudad, mientras otros utilizan los ecosistemas de la capital para descansar y continuar su viaje hasta lugares como Chile o Argentina”, afirmó la investigadora. En ambos casos los peligros a los que estas aves se exponen son los mismos: durante su llegada a la ciudad suelen chocarse con las ventanas de los edificios a alta velocidad, lo que les ocasiona fuertes heridas o, en la mayoría de los casos, la muerte.

La tingua azul habita en los llanos orientales, y viaja hacia Bogotá en tiempos de sequía. Foto:Secretaría de Ambiente

“Estos animales son incapaces de detectar vidrios o acrílicos transparentes, y al percibirlos como parte del entorno natural los resultan impactando. Muchas especies mueren y otras quedan moribundas, razón por la que los habitantes llaman a la Secretaría de Ambiente”, dijo Plazas-Cardona, quien recomienda pegar calcomanías en las ventanas para evitar las colisiones.
Estos animales son incapaces de detectar vidrios o acrílicos transparentes, y al percibirlos como parte del entorno natural los resultan impactando.
Otra amenaza a la que se enfrentan los pájaros visitantes es la luz artificial. Esta desubica a muchos alados que realizan sus viajes en la noche. “Muchas especies utilizan la noche para viajar, y se orientan a través de la luna o las estrellas. El brillo artificial de la ciudad y de algunos edificios que se mantienen encendidos las desconciertan y provoca que choquen con estructuras altas”.
La pérdida de hábitat es otra de las causas por las cuales mueren aves en Bogotá, porque hay especies que son fieles a ciertos lugares que visitan cada año. Cuando vuelven y no encuentran esos ecosistemas recurren a visitar otras zonas riesgosas para sobrevivir, y pueden quedar expuestas a depredadores, como el ser humano o animales domésticos.
Estos últimos, y más específicamente los gatos callejeros o que no son supervisados por dueños responsables, se han convertido en una amenaza latente que pone en riesgo a esas especies, ya que suelen atacarlas por instinto y disminuyen considerablemente el número de estos visitantes.
Frente a esta problemática, la siembra de árboles nativos resulta convirtiéndose en un factor determinante para mejorar la situación y el hábitat de estas aves, que pasan por este territorio de manera temporal.
La conservación de los ecosistemas de la ciudad es crucial, puesto que estos albergan una importante fuente de alimento para estas aves, quienes, en su gran mayoría, se alimentan de insectos o semillas. 

Si tiene un gato en casa, debe saber lo importante que es mantenerlo feliz y satisfecho. Foto:iStock

Por los múltiples riesgos presentados, la Secretaría de Ambiente ha iniciado una campaña para la protección de estas aves, e invita a la ciudadanía a arla para reportar casos de animales heridos, cansados o desorientados.
Reporte estos casos al correo electrónico fauna@ambientebogota.gov.co o llamando a las líneas: 317 427 6828, 318 827 733, 601 377 8854 o 318 712 5560.
Las especies que son encontradas muertas también pueden ser llevadas a centros de investigación de Bogotá como el que tiene  la Universidad Nacional de Colombia en el Instituto de Ciencias naturales.

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REDACCIÓN BOGOTÁ
JULIÁN CAMILO SANDOVAL BLANCO, ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO.

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