Alejandro y Nicole son dos niños de 10 años de edad del municipio de Sabanalarga (Atlántico) a quienes no les gusta leer en voz alta, pues sienten que lo hacen mal, pero Sabas, Laura, Alejandra, y Armando, estudiantes investigadores de la Universidad del Atlántico, ya estaban preparados para este tipo de respuesta.
Así que en medio de juegos, retos, dramatizaciones y sobre todo de muchas inferencias lectoras, lograron que estos dos niños, y 100 pequeños más, asumieran el reto de leer en voz alta, lo cual hicieron, además con gusto y determinación.
Esta experiencia fue posible solo porque desde hace unos meses en estos dos municipios se viene desarrollando el proyecto: Tardes de Lectura: Fomento de la lectura y desarrollo de la creatividad en niños y jóvenes de zona rural del departamento del Atlántico.
Se trata de un innovador proyecto de investigación que busca fomentar la lectura como una actividad recreativa y de goce para los niños y jóvenes de los municipios de Suan y Sabanalarga en el departamento del Atlántico.
Los problemas de lectura
La propuesta “Tardes de lectura” tuvo en consideración la persistente problemática sobre comprensión lectora presente en los diversos municipios del Caribe colombiano, lo cual se agravó aún más por la pandemia del Covid 19, por ello algunos maestros tienen claro este asunto y sin tapujos afirman una nueva categoría educativa: ‘La comprensión de lectura post Covid 19’.
Profesores de la Universidad del Atlántico viajan desde Barranquilla para realizar los talleres de comprensión lectora. Foto:Cortesía Miguel Herrera
Las Naciones Unidas informó que “Más de 100 millones de niños quedarán por debajo del nivel mínimo de competencia en lectura como consecuencia del cierre de escuelas debido a la pandemia de COVID-19”, las dificultades de comprensión agravadas por el Covid-19 ha hecho que la ONU se refiera a este asunto como: “catástrofe generacional”.
Apoyados y valorados
“Tardes de lectura” ha entendido que se debe maximizar la forma como los niños aprenden la lectura, por ello esta experiencia investigativa asume la lectura no solo como un proceso lingüístico, sino también como uno que involucra la afectividad, lo estético y sobre todo prácticas sociales, así que cada taller o ejercicio busca que el niño se reconozca como un lector activo, con sus propias formas de leer.
Este proyecto es consecuencia de una convocatoria que ganó la Universidad del Atlántico, en el Programa Nacional de Concertación del Ministerio de Cultura 2023, y que se ejecuta en los municipios de Suan y Sabanalarga.
Todas de ellas bajo la acción de la lectura silenciosa y en voz alta”
La experiencia está liderada por los profesores investigadores Rocío Varela y Miguel Herrera del Grupo Pedagógico del Atlántico (Grupal), se considera el piloto de un proyecto más amplio de promoción de lectura que la universidad del Atlántico pretende desarrollar en los municipios.
Para la ejecución del proyecto se contempló la implementación de un conjunto de talleres de promoción de lectura dirigidos a 50 niños del municipio de Suan y a 50 del municipio de Sabanalarga, con edades entre 8 y 12 años.
Los talleres se vienen desarrollando los sábados por la tarde, y dentro de las actividades programadas se contempla: recitales y talleres de poesía, la elaboración de un mural, tardes de títeres, talleres de promoción de lectura con los funcionarios de las bibliotecas municipales, articulando la labor con las alcaldías, entre otras acciones, “todas de ellas bajo la acción de la lectura silenciosa y en voz alta”, explicó el profesor Miguel Herrera.
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