El caracol gigante africano, más conocido como caracol africano, es una de las 100 especies invasoras más dañinas en el mundo. Además, causa diferentes enfermedades a los seres humanos. En lo que va de este año, en el Valle de Aburrá, se han recolectado más de 470 kilos del molusco.
La líder de la Unidad de Gestión del Riesgo y Cambio Climático del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Luz Jeannette Mejía, afirmó al portal Mi Oriente que las condiciones del territorio, con amplia vegetación y cercanías a fuentes de agua, facilitan la reproducción de estas especies.
En los municipios de Medellín, Bello, Itagüí y Copacabana es donde más se ha detectado la presencia de esta plaga. En los restantes seis municipios de esta zona del centro-sur del departamento de Antioquia se han reportado, pero no en una cantidad significativa.
El Ministerio de Ambiente ordena que, una vez recolectado el caracol, se le aplique sal y luego se incinere. Foto:Cortesía Área Metropolitana de Bucaramanga
Sin embargo, la funcionaria hizo un llamado a los demás municipios a tomar conciencia y medidas para contrarrestar esta problemática.
La Unidad de Gestión del Riesgo ha realizado nueve jornadas de control, 57 jornadas de recepción y 14 capacitaciones para el manejo del caracol africano.
No obstante, muchas personas, por desinformación, manipulan ese molusco sin ninguna protección. Además, se invita a no utilizarlos como mascotas o carnada y a no consumirlo.
La baba del caracol africano representa un riesgo grande para la salud de los humanos, ya que es portadora de parásitos, uno de ellos es el parásito pulmonar de las ratas (Angiostrongylus cantonensis), responsable de la meningitis y otras afectaciones al sistema nervioso central.
¿Qué hacer con los caracoles africanos?
Las autoridades ambientales manejan los caracoles africanos de la siguiente manera. Después de recolectarlos manualmente, se excava un agujero de un metro de profundidad, que esté alejado de cuerpos de agua y cultivos, donde se les echará sal y se enterrarán.
Después de tres días, los caracoles se descompondrán y contribuirán al enriquecimiento orgánico del suelo.
El caracol africano es muy peligroso para la salud humana. Su baba puede transmitir enfermedades parasitarias como: trichuriasis, esquistosomiasis, giardiasis, blastocistosis y criptosporidiosis.
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