Santa Marta se encuentra al borde de una emergencia ambiental, con incendios forestales devorando su paisaje y una sequía implacable que tiene sin agua potable a sus habitantes.
Tanto la zona urbana como rural está sufriendo por la intensa temporada seca, producto del fenómeno del Niño.
Estamos enfrentando una situación crítica. La intensidad de los incendios y las condiciones climáticas hacen que sea una batalla ardua
El jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo en el Distrito, Álex Velásquez, asegura que la cantidad de emergencias ha llevado a los bomberos a una alerta máxima, luchando contra incendios que se propagan rápidamente, impulsados por las altas temperaturas y brisas que convierten a Santa Marta en un campo de batalla contra el fuego.
"Estamos enfrentando una situación crítica. La intensidad de los incendios y las condiciones climáticas hacen que sea una batalla ardua", afirmó Velásquez, reflejando la gravedad del momento.
Este enero ha sido marcado por 40 incendios que desafían la capacidad de respuesta de los organismos de rescate.
"En su mayoría, las causas son irresponsabilidades humanas. Necesitamos que la población tome conciencia y evite acciones que puedan desencadenar emergencias catastróficas", instó el funcionario, subrayando la urgente necesidad de precaución.
Indígenas y campesinos se han sumado a la lucha contra los incendios en las áreas rurales, donde la biodiversidad de las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta está en peligro.
Sequía agudiza la crisis de agua potable
Bomberos atienden emergencia en Santa Marta. Foto:Bomberos
El panorama complejo no se limita al fuego, la sequía ha complicado el suministro de agua potable en la ciudad.
Velásquez señaló que, aunque actualmente se maneja la situación, el déficit del acueducto podría aumentar drásticamente en los próximos meses, pasando de 400 a 1.200 litros por segundo.
"Hemos declarado la calamidad pública y desplegado una flota de 50 carrotanques para garantizar el al agua en los barrios afectados", anunció.
El llamado del jefe de Gestión del Riesgo es claro y urgente: "La ciudadanía debe utilizar el agua de manera racional durante esta temporada seca. Afrontar de manera más efectiva este fenómeno natural es responsabilidad de todos", concluyó Velásquez.
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