¡Pilas! Así puede ahorrar luz y dinero limpiando adecuadamente esta parte de su nevera

El consumo de energía de la nevera puede disminuir o elevarse dependiendo de distintos factores, como la antigüedad, los usos, el tamaño y la eficiencia. Un refrigerador moderno puede llegar a consumir entre 100 y 800 kilovatios por hora, tal y como afirma ‘Refrigeración Ner’.

No obstante, existen trucos muy sencillos para el ahorro de energía del hogar, tal y como lo es mantener la nevera limpia. El aseo constante de este electrodoméstico puede mejorar la eficiencia energética del mismo, además de mantener una buena higiene en el proceso de conservación de los alimentos que consumimos.

Una de las partes más importantes a tener en cuenta en la limpieza de su refrigerador son las bobinas, que se encuentran ubicadas en la parte trasera de la nevera. Estos componentes desempeñan un papel esencial en el buen funcionamiento de su electrodoméstico.

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La acumulación de suciedad, polvo y grasa en estas partes de la nevera puede disminuir la eficiencia y el adecuado funcionamiento, aumentando el consumo de energía; por esto, la importancia de limpiar los sellos de goma, las rejillas de ventilación y las bobinas de refrigeración se alza como una prioridad en el ahorro del hogar.

Según la explicación de ‘Refrigeración Ner’, las bobinas de la nevera cumplen el papel de liberar el calor del interior del refrigerador. Se encuentra en la parte trasera del electrodoméstico, son metálicas y colocadas en forma de serpentín.

Cuando tienen polvo, suciedad, grasa o pelusas, su eficacia puede disminuir y provocar dificultades para liberar el calor de forma correcta, lo que hará que el dispositivo trabaje el doble, se multiplique el gasto de energía y se acorte su vida útil.

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Una de las advertencias más claras de que las bobinas de su refrigerador necesitan limpieza, es el ruido inusual que puede tener su nevera en la parte trasera y baja, esto sumado al hecho de que los alimentos ya no están lo suficientemente fríos y se están pudriendo.

• Desenchufe el electrodoméstico: el primer paso es asegurarse de que la nevera no se encuentre conectada a la corriente, esto para evitar riesgos de electrocución.
• Ubique el refrigerador: aleje la nevera de la pared para facilitar el a la parte trasera. Puede que las bobinas no estén a plena vista, por lo que deberá retirar el inferior. Recuerde volver a poner la rejilla al finalizar el proceso.
• Retire el polvo: para este paso, puede optar por un cepillo de cerdas suaves, un plumero o una aspiradora con rio de cepillo. Pase el artefacto de arriba a abajo, entre las bobinas y quite los residuos que hayan quedado.
• Refuerce la limpieza: pase un paño húmedo por las bobinas, evitando usar productos químicos que puedan corroer y dañar sus partes.
• Conecte su nevera: al finalizar el proceso, acomode nuevamente su electrodoméstico junto a la pared y enchúfelo a la corriente.

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Si realiza este proceso de forma correcta, puede garantizar la eficiencia energética de su refrigerador, teniendo un ahorro en el consumo de la electricidad de su hogar y disminuyendo los costos.

JOHAN STEVEN GUERRERO
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO