¿Qué son los viajes de bienestar y por qué se recomienda hacerlos?

Expertos en salud mental exponen por qué es bueno realizar esta actividad solo o en compañía.

Viajar suele ser una de las actividades favoritas de muchos. Foto: iStock

RedactoraActualizado:
Cuando llega la temporada de vacaciones, hay quienes deciden invertir este tiempo en conocer nuevos lugares y descansar en un sitio diferente al que ven todos los días al despertar.
Ya sea una soleada playa usando un traje de baño, acompañado de una bebida bien fría, o en una ubicación gélida en la que deba usar varias capas de ropa y estar frente a una chimenea para conseguir algo de calor, tener tiempo libre de las responsabilidades es algo que muchos quieren aprovechar para relajarse.
En las redes sociales, se ha visto como los numerales #wellnessretreat o #spiritualretreat, han empezado a ganar popularidad entre los millenials y centenials, cuando publican contenido relacionado con sus travesías.
Estos son nombrados “viajes de bienestar” y han llamado bastante la atención, pues constan de que las personas deciden tomar unas vacaciones en las que solo se relajarán, no estarán en fiestas alocadas o en actividades extremas, solo se trata de vivir experiencias aparentemente para mejorar el estado mental y emocional.

Los viajes de bienestar

viajes de bienestar Foto:iStock

La psicóloga Ana Belén Medialdea le dijo al medio de comunicación ‘El Confidencial’: “Viajar tiene un montón de beneficios y nos ayuda a sentirnos mucho mejor. Potencia nuestro bienestar emocional”.
Y añade: “Es bueno para nuestro cerebro, porque nos ayuda a generar endorfinas al estar haciendo una actividad que nos gusta. Estas sustancias químicas que tenemos en nuestro cerebro nos hacen sentirnos mejor, son las responsables de nuestro bienestar y además reducen el cortisol, que es la hormona que nos genera el estrés”.
Igualmente, el investigador Jun Wen, profesor de Turismo y Gestión de Hospitalidad en la Facultad de Negocios y Derecho de Edith Cowan University, en un artículo escrito en la revista ‘Tourism Management’, dijo que los viajes de bienestar también son adecuados para aquellos que padecen demencia.
El turismo suele considerarse una forma de esparcimiento que nos permite escapar de lo cotidiano. Los estados emocionales, los pensamientos y los recuerdos irrepetibles que suscita un viaje pueden ejercer una influencia positiva en el bienestar de las personas que padecen demencia”, dijo Wen.
Experimentar nuevas emociones, estados de ánimo y otras reacciones, y así estimular las funciones cerebrales que les permiten procesar esos sentimientos”, agregó.
KAREN CASTAÑEDA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO

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