El cantautor barranquillero Cabas andaba en silencio desde hace varios meses. Llegó un momento en su vida en que todo parecía gris. De hecho, el artista confesó hace poco que alcanzó a sentir que “desaparecía”.
Por eso, el autor de éxitos como Mi bombón o La caderona viajó hasta un centro especializado en Belgrado, en la capital de Serbia, en donde se internó para realizar un proceso de limpieza interior.
Necesitaba estar solo y aislado para recargarme, en un lugar donde no existiera Cabas como figura, y hacer un trabajo importante interior para prepararme para todo lo que venía. Nunca me iba a imaginar que a todos nos tocaría hacer lo mismo después por una pandemia.
Fue iluminador, siento que resucitó mi cuerpo y mi alma.
Una de las experiencias que vivió allá fue la de la ibogaína. ¿Cómo la describiría?
Para cada persona es diferente, eso es lo lindo. Es un proceso que te recuerda quién eres y cuál es tu misión en la vida.
Este es el primer sencillo de su próxima producción. ¿Hacia dónde se va a mover la música de Cabas?
Vengo con un disco completo que saldrá en agosto. Esta es la primera canción, y lanzaré tres más de aquí hasta que salga el disco. Estoy muy conectado con mis fanáticos ahora por redes sociales. Les prometí darles Cabas para rato y a cada rato.
¿Cómo está el corazón de Cabas en este momento?
En una paz absoluta, en su mejor momento.
¿Cómo ha pasado esta cuarentena?
Tocando el piano, cantando, compartiendo con mi hijo, y ahora todo el día de promoción y conciertos virtuales; me ha servido mucho para crecer laboral y espiritualmente.
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