A Millonarios se le vino la noche en Tunja, donde no le salió una: no tuvo gol, jugó mal y además, Patriotas, que era último de la tabla de la Liga, le cobró el único error defensivo para ganar su primer partido del año, 1-0, en el estadio La Independencia.
De soñar con un triunfo que lo metiera otra vez en la parte alta de la tabla, el equipo de Alberto Gamero ahora se hunde: es décimo, con 11 puntos y con nuevas preocupaciones en cuanto a nómina.
Millonarios recuperó hombres importantes de la mitad de cancha hacia adelante: Mackalister Silva, Larry Vásquez y Leonardo Castro volvieron a la titular. Pero ahora, los huecos estaban en la defensa.
A la ausencia por suspensión de Álvaro Montero se sumó la de Andrés Llinás, con una sobrecarga muscular. Y eso, a la larga, terminaría pesando en el desarrollo del partido.
Más allá de eso, Millonarios no se vio cómodo en Tunja. El planteamiento de Patriotas lo complicó, la pelota le quemaba y las opciones fueron escasas. En la primera etapa, solo hubo una muy clara, la que atajó el portero Juan David Valencia a un remate de Leonardo Castro.
El regreso de Émerson Rivaldo Rodríguez en lugar de Jhon Largacha, de pobre trabajo, le dio algo de alegría a Millonarios, que tuvo sus mejores minutos en el comienzo de la segunda parte y que, ahora sí, hizo figura a Valencia. Pero eso, sumado a unos graves problemas de definición, complicó el partido.
Patriotas rompió una racha: 821 minutos sin gol en la A
Patriotas, que no había marcado gol desde que ascendió y que arrastraba algunos minutos de sequía desde antes de irse a la B en 2022, acabó rompiendo esa racha en el minuto 68, con una gran asistencia de Kevin Parra y un anticipo de Gianfranco Peña a un dormido Daniel Giraldo para rematar y vencer a Diego Novoa. Pasaron 821 minutos para volver a cantar un tanto boyacense en la A.
Gamero empezó a mover el equipo de la mitad para adelante, con la entrada de Santiago Giordana y Daniel Cataño. Patriotas se quedó con 10 jugadores, en una irresponsabilidad de Andrés Alarcón, que le metió un planchazo a Jorge Arias y lo hizo salir lesionado del partido. El árbitro Alexander Ospina, VAR mediante, le mostró la roja directa, a los 72.
Fueron 13 minutos los que duró Millonarios con superioridad numérica, hasta que Óscar Vanegas se hizo echar por una falta innecesaria lejos de su área. Y el juego, 10 contra 10, se volvió un vale todo, con dos equipos jugando a lo que saliera y sin grandes opciones para anotar.
Patriotas salió de la cola y Millonarios, ahora, tiene que remar desde atrás: se le perdió el gol, se quedó sin laterales izquierdos y lo peor: equipo que se le encuerra, equipo que lo enreda.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc
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