Un nuevo estudio publicado por una importante revista médica reconoció los cuatro hábitos comunes en muchas personas que pueden propiciar la aparición de la demencia y consisten en factores de riesgo potencialmente modificables.
La aparición de enfermedades como el Alzheimer, un tipo de demencia que en Estados Unidos es padecida por casi 7'000.000 de personas, tiene su raíz en distintos factores, entre los que se incluye la edad y malos hábitos diarios. Respecto al último punto, un estudio elaborado por The Lancet dio a conocer un grupo de condiciones que alteran la función cerebral y podrían provocar demencia temprana.
Aunque es ampliamente conocido que los malos hábitos traen consecuencias en el organismo a largo plazo, el estudio reveló que las siguientes acciones pueden provocar demencia:
Consumo excesivo de alcohol
Fumar diariamente
o social poco frecuente
Inactividad física
Asimismo, señaló que otros factores, como la pérdida de visión, el colesterol alto, la obesidad y la falta de educación pueden influir a largo plazo en la generación de demencia. "Los responsables de las políticas deberían priorizar los recursos que permitan la reducción del riesgo para prevenir o retrasar la demencia y las intervenciones para mejorar los síntomas y la vida de las personas con demencia y sus familias", escribieron los autores del estudio.
El hábito de fumar puede provocar enfermedades relacionadas con la demencia. Foto:iStock
Los hábitos que pueden prevenir el desarrollo de la demencia
El artículo publicado en la prestigiosa revista médica señaló también que ciertos hábitos que corresponden a un buen estilo de vida ayudarían a prevenir el desarrollo de la demencia. De este modo, mantener una dieta equilibrada y saludable, mantenerse activos tanto mental como físicamente y evitar fumar y el exceso de alcohol pueden ayudar a las personas a tener una longevidad extensa.
"Es necesario garantizar que haya una educación de calidad para todos y fomentar actividades que estimulen la cognición en la mediana edad", explicaron los autores, y luego mencionaron: "Priorizar los entornos comunitarios y las viviendas que sean amigables y que brinden apoyo a las personas mayores y reducir el aislamiento social facilitando la participación en actividades y la convivencia con otras personas".
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