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'Me mudé de EE. UU. a Europa para estudiar en la universidad y, ¿vale la pena?'

Una joven comprobó cómo se siente estudiar en un país del Viejo Continente y relató su experiencia.

Una joven mencionó las ventajas y desventajas de mudarse a Europa para estudiar. Foto: Instagram @nicolesbeachpage

RedactorActualizado:
Los estudios universitarios son de primer nivel en Estados Unidos, pero al mismo tiempo pueden resultar inaccesibles para muchos ciudadanos por sus altos costos en el sector privado, lo que provoca que algunos se animen a experimentar y probar suerte realizando una carrera en otros países.
Una joven llamada Amanda Mrozek tomó la decisión a sus 25 años de mudar sus estudios universitarios desde Michigan hacia Colonia, en Alemania. Compartió sus experiencias en el sitio Business Insider, donde realizó un ensayo y explicó que quizás no vale la pena porque “le falta cultura estudiantil”.
Mrozek contó que se le hizo complicada la parte de socializar y eso significó un problema en sus estudios. Además, reveló que no vive cerca de la universidad al igual que muchos otros estudiantes. También mencionó un detalle que le pareció bastante raro, y es que en todo el tiempo que estudió allí, no recuerda haberse cruzado nunca a un estudiante con una remera que diga "Universidad de Colonia", notando una clara falta de identificación para con la institución educativa.
La mujer hizo mucho hincapié en resaltar la diferencia en el aspecto cultural, al cual le llevó mucho tiempo acostumbrarse. Describió un ejemplo, y es que, según notó ella, a las personas allí no les interesa hablar sobre temas sin importancia. Así fue cómo aprendió que debía dejar de hacer cumplidos a la gente en la calle, algo que acostumbraba a hacer en Estados Unidos.

Amanda Mrozek en Colonia, Alemania. Foto:Instagram @nicolesbeachpage

Las ventajas de estudiar en Alemania con respecto a Estados Unidos

Mientras en Estados Unidos son muy estrictos con la asistencia a clases, Amanda Mrozek le comentó a Business Inisder que en Alemania los profesores no supervisan lo que hacen los estudiantes, e incluso no habrá inconvenientes en caso de que estos se pierdan alguna lección. Según la joven, esto ayuda a que los estudiantes aprendan lo que deben estudiar y lo que les conviene.
Además, aseguró que allí los estudiantes no finalizan sus cursos con deudas, ya que los precios son mucho más accesibles que en Estados Unidos: una cuota de contribución social puede salir entre US$110 y US$327 por semestre y eso es destinado a los gastos de transporte público, por lo que los estudios terminan siendo casi gratuitos.

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