Luego de una sorprendente transferencia de 450.000 euros, la más cara de la historia del fútbol femenino en todo el mundo, ni más ni menos, la extraordinaria jugadora colombiana Mayra Tatiana Ramírez ha pasado a hacer parte del Chelsea, equipo líder del campeonato inglés. Se trata, por la llegada de semejantes cifras a la mesa, de la demostración de que las mujeres siguen conquistando las canchas del planeta: no solo continúan consiguiendo hinchas en todos los países, y demostrando un talento que honra a un deporte tan querido por sus aficionados, sino que con convicción y disciplina han transformado los torneos de varios países en verdaderas empresas llenas de futuro. La talentosa Linda Caicedo brilla también en Real Madrid.
Pero la noticia de la transferencia es, sobre todo, la historia del coraje de Ramírez. Que nació en 1999. Y desde muy niña, cuando se pasaba a los partidos de los niños a medir sus fuerzas, tuvo clarísimo que su vida era el fútbol. Que viajaba de Sibaté a Funza día por día, así el día empezara en la madrugada y terminara tarde en la noche, para hacer parte de un club aficionado –el Real Pasión– que acabó clasificando a la Copa Libertadores de 2015. Pronto fue claro que Mayra Ramírez era una goleadora. Y, luego de pasar por los equipos más respetados del país, en 2020 llegó a las filas del Sporting de Huelva.
Fue el Levante, en donde no solo jugó un par de años, sino que se dedicó a hacer goles memorables, el equipo en el que terminó de consolidar su carrera. Su técnico, Javi Calleja, lo dejó en claro: “El traspaso de Mayra habla muy bien de la evolución que está teniendo”, dijo, “que se mueva en esas cifras quiere decir que los equipos son más competitivos”. Es una gran noticia que ahora esté en el Chelsea. Significa que todo el trabajo duro, de la madrugada a la noche, tuvo sentido. Y que hoy es una demostración, de cara al mundo entero, de la enorme transformación que ha representado el fútbol femenino.
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