"¿Usted está amenazando a mis hijos?", le preguntó el representante a un que compartió la fotografía de los hijos de Escaf y de María Antonia Pardo, gerente de Asuntos Internacionales y Gobierno de Procolombia.
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Según Escaf, desde que llegó al estadio fue atacado por varios aficionados, aunque la polémica más grande se desató cuando reclamó los asientos que, según contó, él había comprado para su familia y que, precisamente, estaban ocupados por los familiares del futbolista del Liverpool, quien es una de las principales figura de la Selección Colombia.
"Lo cierto es que no se trató de un tema de sillas nada más. En efecto llegué y no había puestos libres porque se los habían cogido a pesar de ser puestos numerados, pero el problema surgió desde que llegué a la zona de esas gradas, mucho antes de exigir mis puestos", dijo el congresista.
Añadió que "el ataque y el acoso que sufrió mi familia se remite es a un tema de violencia política e intolerancia. Lo sé por lo que me gritaban y decían".
Tras discutir con la familia del futbolista, que insistía en que "nadie en el estadio tiene silla", varios aficionados comenzaron a corear "fuera, fuera" para Escaf y su familia.
"Nosotros nos mantuvimos tranquilos para no escalar la situación y evitar que se fuera a mayores, especialmente porque estaba mi suegra que es una señora mayor, por eso preferimos subirnos a un palco y protegernos, pero eso de echarnos cerveza en la cara y otras agresiones son comportamientos muy bajos. Muy ruines", agregó el congresista.
En esa misma línea se pronunció Pardo, quien denunció que "hasta les echaron cerveza en la cara.
"Lo que acaban de hacerle a mi familia en Barranquilla es inaceptable y muy doloroso. Echarles cerveza en la cara, robarles sus puestos, insultarlos, abuchearlos, acosarlos, es de verdad una cosa espantosa que habla muy mal de la gente que se comportó de esa manera (casi todos de estratos altos de la ciudad)", afirmó la funcionaria.
Y señaló: "Por proteger a mi mamá, una señora de 73 años, mis dos hijos se tuvieron que salir de las gradas junto con su papá en donde pretendían ver lo que sería un partido feliz y refugiarse en un palco. Le agradezco a la persona que los acogió y protegió".
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