Deporte inclusivo y su impacto en autoestima de personas con discapacidad
A estas personas el deporte les ayuda a mantener una mejor percepción de sí mismos.
Según reportes, 10 de los 12 deportistas no eran discapacitados. Foto: iStock
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El deporte inclusivo se convierte en una poderosa herramienta para mejorar la autoestima, fomentar la autonomía e impulsar la independencia en las personas con discapacidad, según las declaraciones del director de la Cátedra Fundación Sanitas de estudios sobre deporte inclusivo, Javier Pérez.
El ejercicio físico, en todas sus facetas, provoca un cambio positivo en la actitud personal, fortaleciendo el espíritu de superación y el sacrificio inherente al deporte, lo que lleva a una percepción más positiva de sí mismos, detalla Pérez.
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Datos de la última 'Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia' (EDAD 2020) realizada por el Instituto Nacional de Estadística revelan que el 33,34% de las personas con discapacidad dedican parte de su tiempo libre a la práctica de ejercicio físico.
Sin embargo, alcanzar esta autopercepción positiva representa un doble reto para las personas con discapacidad, debido a los prejuicios y estigmas sociales que pueden generar sentimientos negativos como la frustración o la impotencia.
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Entre los beneficios de caminar en trotadora se destacan el aumento del ritmo cardíaco y la mejora de la capacidad cardiorrespiratoria. Foto:iStock
En este contexto, el deporte inclusivo juega un papel fundamental al fomentar el o directo entre personas con y sin discapacidad. Javier Pérez explica que cuando las personas sin discapacidad tienen la oportunidad de practicar deporte junto a personas con discapacidad, su actitud hacia la inclusión se vuelve más positiva y empática.
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Saltar lazo quema casi las mismas calorías que correr. Foto:iStock
Entre los beneficios del deporte inclusivo se destacan la mayor socialización, ya que fomenta las relaciones entre personas con y sin discapacidad, favoreciendo así el proceso de inclusión y el respeto hacia los demás al interactuar con individuos de diferentes capacidades.
Además, el deporte inclusivo fortalece la sensación de pertenencia al permitir que las personas con discapacidad se sientan valoradas y parte de un grupo, reconociendo sus aportaciones y capacidades.
Finalmente, esta práctica deportiva contribuye a mejorar la autoestima, el sentimiento de utilidad y el reconocimiento de las capacidades individuales de cada persona con discapacidad.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de Europa Press, y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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