Qué vitaminas consumir para mejorar la circulación y evitar la aparición de várices
Practicar ejercicio físico regularmente y mantener una dieta equilibrada pueden ayudar a prevenir.
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PeriodistaActualizado:
La aparición de várices, también conocida como insuficiencia venosa, es un problema que afecta tanto la estética como la salud, caracterizado por un aumento de presión dentro de las venas.
Factores como una vida sedentaria, el embarazo, el aumento de peso y la falta de ejercicio físico, entre otros, pueden contribuir a su desarrollo, siendo la herencia genética un factor influyente.
Los alimentos que son ricos en ciertas vitaminas son complementarios al tratamiento médico, ya sea para retardar su aparición o para tratar el problema. Estas medidas van de la mano con métodos como compresas, vendajes y terapias continuas.
Vitamina C
La vitamina C, reconocida por fortalecer el sistema inmunológico, también previene la formación de coágulos y fortalece las arterias y capilares sanguíneos, esenciales para una circulación adecuada.
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Alimentos como mandarinas, naranjas, limones, morrones rojos y kiwis son ricos en esta vitamina.
Los suplementos de vitamina C son uno de los suplementos dietéticos más utilizados en todo el mundo y se promocionan por su papel en la mejora del sistema inmunológico y la salud de la piel. Foto:iStock
Vitamina B3
Asimismo, la vitamina B3 contribuye al fortalecimiento de los vasos sanguíneos y al flujo sanguíneo, ayudando a prevenir la aparición de várices.
Alimentos como pollo, lentejas, huevos y atún son fuentes importantes de esta vitamina.
Vitamina E
La vitamina E, por su parte, ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, mejorando la circulación y contribuyendo a prevenir las várices.
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Frutos secos como almendras o nueces, así como tomates, son buenas fuentes de esta vitamina.
Almendras, avellanas, nueces, semillas de girasol y de calabaza son ricas en vitamina E. Foto:iStock
Vitamina K
Por último, la vitamina K desempeña un papel crucial en la oxigenación de las venas, arterias y otros órganos, así como en la coagulación sanguínea.
Alimentos como espinacas, lechuga, espárragos, brócoli, col y aceite de oliva son ricos en esta vitamina, que debe consumirse con moderación y preferiblemente bajo supervisión nutricional.
Es importante recordar que una alimentación equilibrada, combinada con ejercicio físico y un estilo de vida saludable, es fundamental para prevenir la aparición de várices.
Ante cualquier duda, es recomendable consultar a un especialista para recibir el tratamiento adecuado. Evitar la automedicación y el consumo de suplementos alimenticios sin control médico es crucial para evitar complicaciones.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por El Universal (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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