En 2029, el asteroide Apophis, conocido popularmente como ‘Dios del Caos’, pasará muy cerca de la Tierra: a tan solo 32.000 kilómetros aproximadamente. Con 340 metros de ancho podría causar la destrucción total a cientos de kilómetros del lugar del impacto.
Como el paso del asteroide será muy cercano a la Tierra, será visible a simple vista. La NASA y la Agencia Espacial Europea han enviado naves espaciales robóticas que les permitirán encontrarse con Apofis y aprender más sobre él.
La NASA ha planeado la misión OSIRIS-APEX, una versión modificada de la sonda OSIRIS-REx, que previamente obtuvo muestras del asteroide Bennu. Esta nueva sonda se encargará de vigilar el paso de Apofis en 2029, recolectando información sobre los posibles cambios estructurales y rotacionales que puedan ocurrir debido a la cercanía del asteroide con la Tierra.
Por otro lado, expertos aseguran que el paso de este coloso podría desencadenar ‘astrosismos’, que puede ser entendido como temblores terrestres. Estos movimientos podrían generar alteraciones importantes en la composición del asteroide.
Cuando los asteroides se acercan a los planetas, se pueden generar efectos más pronunciados en su composición como el desprendimiento de sus partes. Según una investigación dirigida por Ronald Ballouz y realizada en la Universidad Johns Hopkins, este acontecimiento es una oportunidad para los científicos de observar en tiempo real los cambios que tienen estos cuerpos celestes bajo la influencia gravitacional de un planeta.
Cuando se descubrió Apophis en 2004, los astrónomos calcularon que podría pasar extremadamente cerca de la Tierra en 2029. Observaciones más detalladas en 2021 permitieron a los científicos determinar el camino de Apophis con mayor precisión, revelando que tenía menos posibilidades de golpear la Tierra de lo que los investigadores estimaron inicialmente.
REDACCIÓN CIENCIA