El joven activista ambiental Francisco Vera, de 13 años, apostó este jueves por fomentar la educación ambiental en las escuelas para que los niños puedan "alzar su voz", aportar sus opiniones y dar respuesta al cambio climático.
Vera participó en un debate del European Youth Event (EYE) de este año, que se desarrolla en la ciudad española de Santander (norte) con la asistencia de jóvenes de toda Europa.
"Nos han planteado el paradigma de que los niños tienen que estar calladitos", reprochó Vera, y pidió a los jóvenes asumir "su responsabilidad".
Vera es embajador de Buena Voluntad para el Clima de la Unión Europea y asesor infantil del Comité de Derechos del Niño de la ONU.
Cree que cada uno individualmente tiene que tomar sus decisiones en favor de la sostenibilidad, pero, a su juicio, la forma de mitigar los efectos del cambio climático es "colectivamente: desde el grupo y la unidad".
Otro de sus anhelos es que los países que más gases contaminantes emiten, por ejemplo los europeos, sean conscientes de que no son los que más sufren las consecuencias, sino zonas del sudeste asiático, Latinoamérica o África.
El fundador en Colombia del movimiento Guardianes por la Vida, que agrupa a más de 700 niños y jóvenes, espera que esos países basen su energía en las fuentes renovables para los próximos años.
Tras lamentar el "retroceso" que ha supuesto la guerra de Ucrania en la lucha contra el cambio climático, pidió a los europeos empatía porque muchos jóvenes no pueden disfrutar de sus derechos, y llamó a hacerlo desde "la ecoesperanza".
"Somos el futuro y el presente", recalcó a los asistentes, todos ellos jóvenes y niños. Francisco Vera vive actualmente en Europa porque no puede volver a Colombia, donde "ha sufrido amenazas", denunció la directora de la oficina del Parlamento Europeo en España, María Andrés.
EFE
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