Proyecto de biocombustibles ganó Premio Alejandro Ángel Escobar de Medioambiente
La investigación indagó la viabilidad de producir biocombustible a partir de licuefacción microalgas
Periodista de medioambiente y saludActualizado:
Una investigación que analizó la viabilidad técnica y económica de producir biocombustibles a través de licuefacción hidrotérmica de de microalgas con alta captura de CO2, fue la merecedora en la edición 2022 del premio 2022 Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible - Camila Botero Restrepo, de la Fundación Alejandro Ángel Escobar.
El premio fue entregado a David Ocampo Echeverri, investigador principal del proyecto junto con los investigadores Luis Alberto Ríos, Gabriel Vargas Bentacur y Elkín Gómez Mejía.
Ganadores del Premio Nacional Alejandro Ángel Escobar 2022 Medio Ambiente y Desarrollo sostenible David Ocampo (investigador principal), Luis Alberto Ríos, Elkin Andres Gómez y Gabriel Jaime Vargas. Foto:Cortesía FAAE
La investigación buscó determinar la viabilidad técnica, financiera y ambiental del proceso de producción de biocombustibles tipo diésel y gasolinas mediante licuefacción hidrotérmica de microalgas, obtenidas al capturar los gases residuales de la industria cementera en Colombia.
"Esta tesis doctoral muestra los resultados obtenidos de una ingeniería preconceptual para la obtención de combustibles en condiciones reales industriales, a partir de los gases residuales en la planta de cemento en Cementos Argos en Cartagena, Colombia", señaló la Fundación Alejandro Ángel Escobar.
Los resultados mostraron la replicabilidad de este proceso en diferentes condiciones e industrias, con grandes emisiones de fuentes fijas como térmicas, siderúrgicas, refinerías entre otras.
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Según los datos, este proceso para obtener biocombustibles puede ayudar en la mitigación del cambio climático con opciones de sustitución de combustibles y captura de emisiones de CO2 con un enfoque financieramente autosostenible.
“Tiene enorme potencial para mitigar los impactos de la industria de cemento en el país y en el mundo. La tecnología desarrollada supera muchos de los problemas de los biocombustibles más tradicionales… el uso de microalgas, además, no compite para este fin con productos destinados a la alimentación humana”, señaló el jurado evaluador.
REDACCIÓN MEDIOAMBIENTE
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