El ajonjolí se produce principalmente en las estaciones como primavera - verano y, gracias a que su producción no es tan exigente o demandante en términos de clima o suelos, es un producto muy apetecido para los cultivadores.
Se puede encontrar en panes, galletas y dulces, pero también está presente en bebidas, sopas, salsas o ensaladas.
La mitad de una semilla de ajonjolí tiene grasas, principalmente ácidos grasos insaturados, el 20 por ciento corresponde a proteínas y el resto a fibra, almidones complejos y agua.
Cuenta con nutrientes y tiene la posibilidad de reducir el colesterol en la sangre, prevenir el agotamiento físico y mental, la impotencia masculina y hasta la pérdida de memoria.
Por otro lado, tiene semillas que son fuente de minerales, como magnesio, hierro, zinc, calcio, potasio, y fósforo, que pueden aportar energía y mejorar el funcionamiento del cuerpo a diario.
Se conocen 12 especies, las cuales se dan en África tropical y en India. Además, existen distintas variedades y los principales productores en el mundo son India, China, Myanmar y Sudán, con el 70 por ciento de la producción total.
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