Según la dirigente gremial, los acuicultores atraviesan por una situación extremadamente difícil, hasta el punto que varios productores tuvieron que salir del mercado, ante la pérdida de rentabilidad del negocio.
La situación es la siguiente: por efecto de las medidas económicas en general, la empresas acuícolas han reducido en treinta por ciento su nivel de ingresos por concepto de exportaciones.
El sector privado no ha registrado nuevos proyectos ni ampliaciones. El área en producción y el número de empresas en operación se han reducido. Los laboratorios de larvicultura atraviesan por una etapa incierta debido al deterioro de la demanda y el margen de utilidad.
Según el informe de la presidenta de Acuanal, algunos de estos laboratorios han sido cerrados, en tanto que otros están operando a niveles mínimos. Los costos de producción aún no son los esperados.
El documento presentado a los socios de Acuanal, señala que para la industria que atiende el mercado interno, principalmente el de Trucha y Tilapia o Mojarra, 1991 también fue crítico.
La presencia del cólera y la campaña preventiva significó una pérdida de mercados cercana al cuarenta por ciento. Adicionalmente, el intenso verano ha reducido considerablemente la producción debido a la baja en los caudales de agua y los nutrientes.
El informe agrega: Desde que se impuso el severo racionamiento, el consumo se ha reducido en más del cincuenta por ciento, pues la rápida descomposición del producto, por la carencia de frío, ha provocado un desplazamiento de la demanda hacia otros productos . El mal es coyntural Hemos logrado que el presidente César Gaviria ordene otorgarle al sector pesquero los mecanismos necesarios para alcanzar su consolidación .
En esos términos, la presidenta de Acuanal disminuyó la incertidumbre sobre el futuro del sector.
Además del sobrecert para las exportaciones pesqueras, se está estudiando la reestructuración financiera del sector.
El comportamiento de la actividad acuícola durante 1991 fue el siguiente:
La extensión de agua cultivada llegó a 2.778 hectáreas, de las cuales el 58 por ciento están ubicadas en la Costa Atlántica y el 41.87 restante en el Pacífico. El crecimiento del año fue de 243 hectáreas.
Para 1992 se estima un comportamiento negativo del 7.20 por ciento, explicado por el retiro de 401 hectáreas de las que operaron en 1991.
El valor de las exportaciones durante 1991 fue de treinta millones de dólares, lo que representa un menor crecimiento del -1.90 por ciento con respecto a 1990.
El resultado de 1991 se alejó de los estimativos generales de la industria en cerca de 15 millones de dólares, como consecuencia del menor crecimiento del área, del retiro de algunos productores y del volumen obtenido, muy similar al de 1990.
El sector también arrojó aspectos positivos. Por ejemplo, la producción de tilapia o mojarra tuvo un incremento considerable en el último año, especialmente en Tolima, Cauca, Antioquia, Huila, Viejo Caldas y Tumaco. La producción nacional se calcula en 5.000 toneladas.
Las exportaciones de este producto se iniciaron entre 1990 y 1991, principalmente hacia Estados Unidos.