Este tiene que acondicionarse a la edad, a la personalidad y a las actividades que realiza la persona. La idea no es copiarse de la apariencia de otros porque se ven bien, sino de seleccionar el estilo que se ajuste a las condiciones propias , comenta la estilista Ivón Zubiría.
Por eso mismo, tampoco es buena idea cam-biar el pelo a rubio, luego de haberlo tenido toda la vida negro o viceversa. Tampoco es grato cambiar el pelirrojo a tonos bastante oscuros.
Estas transformaciones no suelen sentarle bien a todo el mundo, porque el pelo tiene diferentes características, como su textura (que puede ser fina, mediana y gruesa) y su color natural (que está determinado por la melanina y por el predominio de un mineral, como por ejemplo: en los negros sobresale el magnesio; en los castaños el plomo y en los rojos el hierro).
Sin dejar de lado la porosidad, que puede ser excesiva, mediana o normal y que indica lo rápido o lento de su proceso de ondulación y coloración. Y la estructura, que muestra si es lacio, ondulado o rizado.
De ahí la importancia de escoger la tintura y el tono que más se amolde a las especificaciones del cabello y, sobre todo, a la forma del rostro .
En este particular usted debe ser el mejor ase-sor, incluso más certero que un especializado estilista, sencillamente porque la gente no acostumbra a comprar estos productos en los salones de belleza, sino en los supermercados y en las droguerías, como la suya.
La idea no es que se haga el experto en tinturas, sino que tenga conocimiento de cada uno de los artículos que comercializa en su farmacia y, a la vez, pueda orientar al cliente en lo que respecta a los colores y a las garantías que ofrecen cada una de las marcas.
Clases de productos
Actualmente, la industria comercializa una completa variedad de tinturas con diferentes duraciones (temporal, permanente, semipermanente, progresiva y vegetal) y con una gran variedad de tonalidades, que vale la pena que co-nozca y que exhiba en los estantes de su farma-cia.
Para empezar, la coloración temporal contiene preparados cosméticos que se utilizan para agregar un tono diferente, avivar el color natural del cabello, mejorar el de un tinte permanente y cubrir canas. Hoy el comercio ofrece matices llamativos para dar reflejos, como es el caso de los tonos dorados a los cobrizos, que dan la sensación de desprender luz propia.
Este tipo de productos -que se usan únicamente en la superficie del cabello- no contienen oxidantes ni amoníaco (sustancia que dilata la fibra capilar y levanta las escamas del pelo para que penetre el pigmento del tinte); y vienen en diferentes presentaciones: espuma, gel, líquidos y aerosoles, a un costo entre los 10 mil y los 15 mil pesos, aproximadamente.
Por otro lado, la coloración semipermanente se encarga de resistir varios lavados, pero la fijación es más débil que la de los colores per-manentes. Está elaborada con una fórmula sua-ve de acción penetrante moderada, que no nece-sita peróxido para actuar, y su aplicación se puede hacer en casa. La paleta abarca desde tonos rubios y rojos hasta cálidos y marrones.
Mientras los colorantes permanentes están diseñados para penetrar en la cutícula y depositar moléculas dentro de la corteza. Debido a la presencia de peróxido, proporcionan una coloración más resistente al lavado y otros factores externos, como el cepillado, la fricción y la luz. Sus fórmulas se decoloran gradualmente, alteran el pigmento natural y crean un nuevo color de cabello. Vienen en tonos rojos, negros, morados, dorados y hasta azules, entre otros.
Los colorantes progresivos se logran con tintes metálicos y tienen aceptación entre quienes desean pigmentar las canas gradualmente. Estos productos, que se presentan a manera de loción y crema, contienen plomo (material que queda sobre el cabello) y peróxido, aunque no amoníaco. Y su color se logra mantener con la aplicación diaria del tinte y la lavada del cabello, una sola vez por semana.
Finalmente, los colorantes vegetales son tintes fabricados a partir de hierbas y flores, los cuales añaden color, profundidad y brillo al cabello. En el pasado, plantas como índigo, manzanilla, salvia y alheña egipcia se usaban para colorear el pelo. Hoy la henna es la más utilizada, porque penetra en la corteza del cabello hasta recubrirla completamente , agrega Zubiría.
Algunas recomendaciones
Para poder comercializar mejor las tinturas en su droguería, no olvide decirle a su clientela que:
* Un tinte necesita de unos 40 minutos para quedar fijado en el cabello.
* Los productos temporales deben aplicarse una vez por semana. Mientras las coloraciones permanentes necesitan renovarse cada mes, dependediendo de la velocidad en el crecimiento del cabello.
* Nunca exponga este tipo de productos en sitios calurosos o en lugares en los que llegue el sol, pues corren el riesgo de evaporarse o de inflamarse.
* La vida útil de un tinte, depende de su clasifica-ción y composición. Sin embargo, los expertos esti-man que pueden durar hasta dos años.
* Cuando la usuaria del producto tenga el pelo bas-tante largo, aconséjele utilizar dos cajas o kits del producto.
* Recuerde mantener un buen surtido en marcas, clasificaciones y colores, por ejemplo: castaño natural, caoba oscuro, chocolate, rojo profundo, rubio ceniza, dorado corbrizo, negro mora o azul, entre otras tonalidades.