Así fue cómo una videollamada a la Línea 123 evitó que se presentara una tragedia en el sur de Bogotá

La imagen del fuego fue clave. A través de la pantalla de su celular, un ciudadano en la localidad de Rafael Uribe Uribe guió en tiempo real a los servicios de emergencia para controlar un incendio que pudo convertirse en tragedia.

Durante la madrugada, una densa columna de humo alertó a un residente de esta zona del sur de Bogotá. Al percatarse de que el humo provenía de una fábrica de maderas —un lugar especialmente vulnerable ante una emergencia de este tipo—, el ciudadano no dudó en llamar a la Línea 123, operada por la Secretaría Distrital de Seguridad.

Desde el primer momento, la operadora entendió la urgencia de la situación. Le solicitó al ciudadano acceder a una videollamada, una de las herramientas tecnológicas recientemente incorporadas a la línea de emergencias de Bogotá. Gracias a esa transmisión en vivo, el Cuerpo de Bomberos pudo ubicar con mayor precisión el origen de las llamas, definir el sitio exacto donde estacionar sus unidades y desplegar su operativo de forma más rápida y eficiente.

La videollamada permitió también prevenir la propagación del incendio. La fábrica, al estar llena de material inflamable, representaba un riesgo inminente para los alrededores. Sin embargo, la capacidad de observar el lugar en tiempo real y coordinar acciones antes incluso de llegar, fue determinante para controlar el fuego.

“La apuesta del Distrito es clara: ahora tenemos más tecnología para la atención de emergencias en Bogotá. La Línea 123 salva vidas y con la vida no se juega”, afirmó César Restrepo, secretario distrital de Seguridad. El funcionario aprovechó para hacer un llamado a la ciudadanía para que se haga un uso responsable de este canal, debido al alto número de llamadas falsas que aún recibe.

La función de videollamada es una de las más recientes incorporaciones al sistema de atención. Está disponible cuando el operador determina que puede ser útil para mejorar la respuesta a una emergencia. Una vez evaluada la situación, se envía un enlace al celular del , por WhatsApp o SMS, que permite iniciar una transmisión directa.

Durante la videollamada, el ciudadano puede enviar fotografías y compartir la señal con varias entidades simultáneamente, como el CRUE, la Policía o los Bomberos, optimizando la coordinación interinstitucional.

Este mecanismo fue clave en el caso ocurrido en Rafael Uribe Uribe. Gracias a la alerta oportuna y al uso de esta herramienta, las unidades lograron contener el fuego antes de que se convirtiera en una tragedia mayor.

El Distrito continúa haciendo esfuerzos para fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias. No obstante, el éxito de estos sistemas también depende de la ciudadanía. Cada llamada falsa ocupa recursos que podrían estar salvando vidas. Por eso, las autoridades insisten: la Línea 123 es un recurso vital que debe usarse con responsabilidad.

CAROL MALAVER

SUBEDITORA BOGOTÁ

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