Como Roy Joce Guzmán Iscupi, Roinel Fernando Iscupi y Osma Alexánder Pérez fueron identificados tres de los seis integrantes de la banda criminal ‘los Cachorros’, que le quitaron la vida al patrullero Jaime Andrés Ávila el pasado 29 de junio, en medio de una operación encubierta que adelantaba el uniformado.
50 millones de pesos es la rcompena por Anthony Urdaneta, presunto asesino.
Según información revelada por los investigadores, la banda criminal a la que pertenecerían los seis hombres señalados estaría siendo investigada hace más de siete meses por las autoridades por tener vínculos con las redes de microtráfico y homicidios selectivos en Soacha. En dicha investigación participaba el patrullero como agente infiltrado tratando de establecer la ruta criminal de la banda.
Aunque las labores de investigación dieron como resultado la captura de tres de los sujetos, aún están por capturar otros tres que habrían participado en los hechos, entre ellos alias Anthony, quien, al parecer, sería la cabeza de la banda delincuencial en la que se han logrado identificar, al menos, 10 integrantes.
En medio de la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos de los tres hombres ya identificados, se señaló que estos habrían llevado al uniformado a un callejón del barrio Compartir, le habrían arrebatado el arma de dotación y disparado en varias oportunidades.
Además, se logró establecer que, luego del crimen, los señalados agresores se ocultaron en una vivienda, donde finalmente fueron capturados. Durante la diligencia de registro y allanamiento realizada en el inmueble fueron incautados un revólver calibre 38, una pistola traumática modificada para disparar proyectiles 9 milímetros y el arma del patrullero Ávila Vega.
A los hombres capturados se les imputaron los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, rios, partes o municiones agravado; hurto calificado y agravado; además de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.
Aunque los señalados no aceptaron los cargos, fueron enviados la cárcel, desde donde deberán afrontar el juicio por la muerte del uniformado.
REDACCIÓN ELTIEMPO
JONATHAN TORO
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