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No es la primera vez: otros fatales procedimientos policiales
El de Javier Ordóñez no es el único caso de exceso y errores fatales en operaciones de la Policía.
La Policía Metropolitana de Bogotá y la fuerza pública han estado envueltas, en varias ocasiones, en situaciones de enfrentamientos con la ciudadanía, y que han tenido desenlaces que han indignado a la ciudad: muertes, lesiones, temor.
Reunimos varios de los casos de este tipo a propósito del fatal procedimiento policial en Engativá.
Javier Ordóñez murió en la madrugada del miércoles 9 de septiembre luego de que un grupo de uniformados de la Policía le aplicaran varios choques eléctricos con una 'taser'. Pese a que él ya estaba reducido en el suelo y pidiendo que se detuvieran, los agentes siguieron haciéndole descargas eléctricas. El relato de la familia indica que, después de eso, se lo llevaron a un CAI. Amigos, incluso, señalan que allí lo golpearon.
Cuando quedó inconsciente, fue trasladado a la Clínica Santa María del Lago, donde llegó sin signos vitales.
Javier Ordóñez era padre de dos hijos y se ganaba la vida como taxista.
El caso está en manos de la Fiscalía.
Imágenes del procedimiento. Foto:Archivo particular
Dilan Cruz: víctima de un proyectil
Dilan Cruz fue víctima de un proyectil disparado por un agente del Esmad durante las protestas del 23 de noviembre de 2019.
Estos hallazgos, según la directora del Instituto de Medicina Legal, Claudia Adriana García, permitieron concluir que se trató de una muerte violenta, en modalidad de homicidio.
Joven en El Amparo (Kennedy): le disparó un Policía
En julio de 2020, un joven de 23 años murió después de que, según denuncias de testigos, fuera impactado con un disparo del arma de dotación de un policía en el barrio El Amparo, en la localidad de Kennedy.
Todo ocurrió cuando la Policía intervino un grupo de jóvenes que estaban consumiendo licor en espacio público en plena cuarentena.
"Mi hermano salió corriendo para la casa, el policía pensó que había sido él (el que lo había agredido). Le iba apuntando con la pistola y mi hermano entró a la casa. Entonces el policía se devolvió. Él (policía) me apuntó a mí. Me dijo: 'Vea cómo me volvió'. Yo le dije: ‘Yo no fui’, y levanté las manos. Otro policía le dijo: 'Fue uno de barba', mi hermano era el único que tenía barba. Él (el uniformado) le dijo: 'Vea cómo me volvió' y ahí le disparó", contó el hermano de la víctima mortal de los hechos.
Aunque el caso de Duvan Álvarez, un menor de edad que falleció en medio de enfrentamientos por un desalojo en Soacha, no se ha esclarecido. En esta ocasión también estuvieron involucrados del Esmad.
Según denuncias en redes sociales, el hecho sucedió mientras el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) realizaba el desalojo por la ocupación ilegal de un predio de un privado, personas han expresado que en ese momento algunos de la policía realizaron disparos que impactaron al menor de edad en el tórax.
Duván Mateo Álvarez Aldana estudiaba en el colegio Buenos Aires. Foto:Archivo particular
Policía les dispara en los glúteos a mujeres trans
También ha sido denunciado el actuar de la Policía contra de la comunidad LGBTI. En junio de este año, la Red Comunitaria Trans denunció que un grupo de trabajadoras sexuales trans fueron atacadas por la Policía.
"Estaban trabajando cuando de repente llegaron ocho motos y unas tres patrullas, se bajaron y las empezaron a insultar y a correr. Con los bolillos les golpearon las piernas y los glúteos. También les dispararon con una especie de balas que, creemos, son de goma. Lo más grave es que este no es un hecho aislado. La Policía tiene un modus operandi que es agredirlas en sus implantes de silicona, donde se generan traumas severos", relató Juli Salamanca, vocera de la Red Comunitaria,
Imágenes del video de la denuncia. Foto:Red Comunitaria Trans
Néstor, el adulto mayor agredido que perdonó a la Policía
Néstor Novoa es un adulto mayor que fue agredido en mayo por agentes de la Policía mientras caminaba con su carrito de ventas informales.
Novoa aseguró que fue detenido de una forma muy brusca en el separador de la avenida Jiménez donde retornan los buses y que luego, al ser detectado por dos agentes de la policía, había sido cogido fuerte del cuello y esposado. "Me arrastraron por el piso con las esposas puestas. Ahí me lastimé mucho los brazos". Este caso también quedó registrado en video.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el brigadier general Óscar Antonio Gómez Heredia, ubicó a don Néstor y en nombre de toda la institución reconoció que este tipo de actos, el de maltratar a un adulto mayor, es inisible.
Néstor perdonó a la Policía y pidió que el uniformado que lo sujetó no fuera despedido.