Opinión

Bogotá no camina segura / Opinión

A juzgar por los resultados en las encuestas, Galán hoy es víctima de su propia narrativa creada alrededor del eslogan ‘Bogotá camina segura’. Opinión.

Este miércoles 26 de junio el alcalde Mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, en compañía de la gerente de la Empresa de Acueducto, Natasha Avendaño, darán a conocer el balance sobre las medidas de agua tomadas hasta el momento y entregarán detalles sobre lo que viene para la ciudad. Bogotá 26 de junio del 2024 Foto MAURICIO MORRNO CEET EL TIEMPO @mauriciomorenofoto — El alcalde Mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán. Foto: MAURICIO MORENO. EL TIEMPO

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Ómar Oróstegui

01.07.2024 22:09 Actualizado: 02.07.2024 00:00

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Se cumplen seis meses de la alcaldía de Carlos Fernando Galán, una istración que ha sido mesurada en el tono político, menos dada a la confrontación y más abierta al diálogo y la concertación.

(Lea también: El descenso del alcalde Carlos Fernando Galán / Voy y vuelvo).

Estos cambios en el modelo de gobierno aún no son percibidos por los bogotanos. A juzgar por la última encuesta de Invamer, Galán es el alcalde con el menor nivel de aprobación en términos de desempeño (47 por ciento) entre los mandatarios de las principales ciudades, cuyos porcentajes superan el 70 por ciento, con excepción de Cali.

Detrás de estas cifras hay una tendencia preocupante en los niveles de desaprobación a la que se debería prestar más atención: mientras que en febrero llegaban al 24 por ciento, para la última medición de junio el porcentaje llegó al 44 por ciento.

El alcalde Carlos Fernando Galán recibe información de la desarticulación de una organización delincuencial dedicada al hurto en el centro de la ciudad — El alcalde Carlos Fernando Galán. Foto:MAURICIO MORENO

De mantenerse esta tendencia, en la medición de agosto los porcentajes de desaprobación podrían llegar a superar a quienes tienen una visión más positiva del desempeño de la istración, escenario que no es bueno, menos aún cuando faltan varios meses para terminar su primer año de gobierno.

Que un alcalde con tanta exposición mediática y resultados positivos en varios frentes aumente sus niveles de desaprobación en seis meses debería obligar a repensar la estrategia de comunicación y la priorización de acciones de gobierno.

A juzgar por los resultados en las encuestas de percepción, Galán hoy es víctima de su propia narrativa creada alrededor del eslogan ‘Bogotá camina segura’.

Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá. Foto:Juan David Cuevas. EL TIEMPO

Desde hace tiempo, la inseguridad es el problema que más afecta a los bogotanos. No en vano, fue, entre otros, el eje del marketing político que inclinó a los votantes hacia las propuestas de campaña del hoy alcalde. De allí que no es extraño que los ciudadanos sean tan críticos con los resultados en la materia.

Mejorar la seguridad también implica trabajar en temas de convivencia ciudadana, en reducir riñas en el espacio público y en fortalecer las estrategias para proteger la vida

Ahora bien, no deja de ser paradójico que mientras se aumentan recursos para la seguridad y la secretaría del sector muestra semanalmente cifras y resultados positivos de las acciones para combatir los delitos, los ciudadanos se sigan sintiendo inseguros.

Mejorar la seguridad también implica trabajar en temas de convivencia ciudadana, en reducir riñas en el espacio público y en fortalecer las estrategias para proteger la vida, en particular en la primera infancia y las mujeres, donde los indicadores no son positivos por cuenta de los feminicidios y la violencia intrafamiliar.

Las acciones en seguridad deben ir más allá. Es urgente mejorar las condiciones de aseo en el espacio público; prácticamente no hay contenedor de basuras o caneca cuyo entorno no se haya deteriorado. Consecuencia de ello son los problemas de roedores que hoy aquejan a muchos sectores residenciales y comerciales.

Los parques y zonas verdes también requieren atención. Basta con ver la cantidad de excrementos de mascotas que no son recogidos por sus propietarios. Acá las campañas de cultura ciudadana son nulas.

Y ni hablar de los niveles de ruido en la calle, las ventas ambulantes en el espacio público y en el sistema de transporte, o los mal parqueados que impiden que se pueda transitar tranquilamente por los andenes.

Solo cuando los bogotanos vean resultados positivos en estos frentes, en ese momento seguramente comenzaremos a caminar seguros en Bogotá.

ÓMAR ORÓSTEGUI

Director del Laboratorio de Gobierno de la Universidad de La Sabana

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