A inicios de este año, el general Carlos Triana, excomandante de la Metropolitana de Bogotá, aseguró que en 2022 se había realizado la apertura de 2.208 investigaciones disciplinarias, en las que 158 uniformados fueron sancionados. Entre estas hubo 59 destituciones, 59 suspensiones, 35 multas y cinco amonestaciones. Todas relacionadas con temas de corrupción.
No obstante estas acciones de contrainteligencia, en la noche del 9 de mayo, en medio de una persecución a una banda dedicada al hurto de vehículos, cayó un uniformado activo de la institución que, presuntamente, era parte de esa estructura criminal.
El hombre, identificado como Felipe Díaz, al parecer, pertenecía al cuerpo activo de uno de los CAI de Kennedy; no obstante, los hechos delictivos protagonizados por el uniformado ocurrieron en el barrio Siete de Agosto, en Barrios Unidos. La hipótesis de los investigadores es que el hombre, una vez finalizaba su turno de servicio, se desplazaba a otras zonas de la ciudad para perpetrar hurtos con la banda criminal a la que pertenecía.
La captura del criminal, que vestía las prendas de la institución y pretendía hurtar una camioneta de alta gama, propiedad de un comerciante del sector, desató el despliegue de un 'plan candado' y una persecución de varios minutos en la que cayó Díaz.
La acción de la Policía logró la captura de un hombre que se movilizaba en una motocicleta con características de la institución.
En el operativo se encontró que el hombre, que llevaba dos años y medio en la Policía, portaba un chaleco con número de placa activo. También, dentro de la cajuela de la motocicleta, se halló un cinturón multipropósito con cuatro proveedores con 72 cartuchos calibre 9 mm, un arma de fuego marca Glock que tenía borrado el serial y dos chaquetas reflectivas.
“La acción de la Policía logró la captura de un hombre que se movilizaba en una motocicleta con características de la institución. De la misma manera, usaba prendas de uso privativo de la Policía”, confirmó el subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Herbert Benavidez.
En esa misma línea, el alto mando señaló que, una vez cotejados los datos, se confirmó que el joven identificado como Felipe Díaz sí era un miembro activo de la institución, pero que en el momento de la comisión de los delitos no se encontraba en servicio.
Respecto a la motocicleta, la Policía informó que no corresponde a una oficial pues, una vez se validó, se pudo establecer que había sido 'gemeliada' porque tenía algoritmos de identificación y placas que corresponden a una moto particular. Por ahora, el señalado permanece en la URI La Granja a la espera de que las autoridades judiciales definan si deberá ir a la cárcel y afrontar un proceso penal desde ese lugar.
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