Los videos que según la Fiscalía relacionarían a uniformados en muerte de un recluso

Toda una polémica es lo que hay alrededor de la muerte de un recluso en el Centro de Detención por Protección en Soacha. Según las labores investigativas que realizó la Sijín de la Policía Metropolitana del Municipio, al parecer, tres uniformados habrían estado involucrados en los hechos. No obstante, y aunque ya se judicializó a dos de los agentes presuntamente implicados, lo cierto es que las autoridades señalan que todo aún es materia de investigación . 

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Lo siguiente es un fragmente de las declaraciones que entregó el fiscal del caso sobre los hechos que ocurrieron, al parecer, la tarde del 25 de enero en ese centro de reclusión.

“Muéstremelo para ver cómo está. No, todavía respira, a ese hay que darle más”, estás fueron las palabras con las que el comandante del Centro de Protección Temporal de Soacha, intendente Duván Orlando Castiblanco, selló la muerte del privado de la libertad Jhon Eduardo Bautista Quintero, la tarde del 25 de enero de este año, como lo describió el propio fiscal que adelantó los juicios contra los uniformados ante un juez de control de garantías.  

Según este relato, el hombre que fue asesinado ingresó a ese centro de detención acusado de cometer actos violentos abusivos en contra de su hija. Trascendió en medio de la audiencia de imputación de cargos a los tres uniformados que, presuntamente, habrían participado por acción u omisión en su homicidio, que el intendente Castiblanco habría ordenado a uno de los ‘plumas’ (jefes de celda) que golpearan hasta la muerte al detenido y, además, se le señaló de haber permitido que otros seis privados de la libertad no solo golpearan a Bautista, sino que vio cómo lo violaron entre todos y lo empalaron. La institución dice que estos hechos son materia de investigación. 

Según el reporte que fue entregado por el fiscal del caso al juez de control de garantías, los tres uniformados y otros seis hombres no solo golpearon a Jhon Eduardo, sino que lo “torturaron”.

El documento dice que el hombre sufrió latigazos con cables, golpes con palos de madera, los otros detenidos le saltaron encima hasta generarle fracturas en la caja torácica y, lo que es aún más sorprendente, es que todo ocurrió ante la mirada de los uniformados.

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Incluso, el fiscal narró entre los hechos del material probatorio que “el intendente Castiblanco le echó alcohol en los ojos a Jhon Eduardo Bautista para que este entrara en estado de indefensión”. Y aunque el intendente habría sido el determinador del atroz homicidio, los otros hombres habrían actuado como victimarios en calidad de omisión.

Entre las grabaciones que las autoridades lograron recuperar como parte de la investigación, también se pudo establecer que el intendente Castiblanco habría sido el que advirtió en la celda que Bautista estaba imputado por violación, aun cuando la recomendación habría sido no hacerlo para evitar seguramente la muerte por linchamiento del hombre.

Los seis internos implicados en el asesinato de Bautista tienen antecedentes por homicidio, secuestro, extorsión, receptación, narcotráfico, porte ilegal de armas, concierto para delinquir y terrorismo. La tarde del 23 de enero, otros 73 reclusos también tuvieron que ver como este grupo de hombres que asesinó al hombre de 30 años.

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Pero el homicidio de Bautista solo fue la punta del iceberg que llevó a las autoridades a describir una red de corrupción dentro del Centro de Protección que incluía narcotráfico, porte irregular de celulares que eran cambiados por dinero y hasta el pago de los detenidos a los guardas para permitir el ingreso de trabajadoras sexuales dentro de la prisión. Toda la red era coordinada por el comandante del lugar, el intendente Castiblanco.

ELTIEMPO

REDACCIÓN BOGOTÁ