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‘Se nos fue la alegría de la casa, dejó a tres hijos y cinco nietos’
Su familia lo encontró en la calle sin signos vitales. Esperan el resultado de Medicina Legal.
Johnson Zorrilla Marín caminaba por este sector cuando fue atacado. Instalaron un CAI móvil. Foto: CESAR MELGAREJO. EL TIEMPO
Se acabó la alegría de la casa. Esa fue la primera expresión de angustia de los familiares de Johnson Zorrilla Marín, de 56 años de edad, luego del miserable atraco que acabó con su vida.
Era técnico istrativo de la Superintendencia de Salud y, luego de trabajar, su vida giraba en torno a sus tres hijos: Wílmer, Carolina y Johnson; sus cinco nietos y su esposa, Inés Quiroga. Ellos han hablado poco, no pueden creer que su padre ya no vaya a regresar a su casa.
Sus amigos lo recuerdan como un hombre alegre que disfrutaba de cantar, una de sus pasiones, lo mismo que los boleros clásicos. Ellos no olvidan la última vez que lo vieron disfrutar la canción Nuestro juramento, de Julio Jaramillo, el pasado mes de mayo.
“Si yo muero primero, es tu promesa. Sobre mi cadáver dejar caer todo el llanto que brote de tu tristeza. Y que todos se enteren de tu querer”, entonaba feliz junto a sus amigos, como lo hacía siempre, con emotividad. Con toda esa alegría acabaron dos hombres que lo interceptaron cuando le faltaban pocos pasos para llegar a su casa.
El atraco
Todo pasó el sábado 21 de agosto a la 1:33 de la mañana, en el barrio La Estrada, de la localidad de Engativá, en la carrera 69 A con avenida calle 66, en plena vía pública. Había salido de departir con unos amigos y simplemente caminaba tranquilo después de tomarse algunos tragos.
De la nada fue abordado por dos sujetos. Uno de ellos se desplazaba en una bicicleta y otro caminaba. Los videos existentes muestran la crudeza del golpe que el ciudadano recibió en su cabeza. Quedó completamente inconsciente.
Sin mostrar nada de humanidad, los atracadores, por quienes hoy la Policía Metropolitana de Bogotá ofrece una recompensa de hasta 50 millones de pesos, le roban todas sus pertenencias y huyen del lugar.
Johnson Zorrilla Marín, Foto:EL TIEMPO
Tirado en el piso, sin la más mínima esperanza de vida, lo encontró su hijo en la mitad de la vía. Ya no había nada que hacer, no había rastros de vida. Tenía una herida abierta en la región mandibular izquierda. Solo los expertos de Medicina Legal determinarán cuáles fueron las causas de su muerte.
Además del crimen que hoy tiene a toda una familia en duelo, también los frustra la atención tardía de las autoridades. Todo eso es materia de investigación. “Lo encontramos solo, en la calle, ya sin rastros de vida”, contó su hijo. Las exequias en conmemoración a Johnson se realizarán en la catedral San Juan Bautista de La Estrada.
Cifras preocupantes
Según la Secretaría de Seguridad, de enero a julio del año 2021 se ha presentado un total de 25 homicidios en la localidad de Engativá, frente a 27 en 2020. En cuanto al hurto a personas, de enero a julio se han registrado 6.226 casos, frente a 5.060 en el 2020.
La ciudadanía aseguró que ayer se instaló un CAI móvil muy cerca de donde ocurrieron los hechos y limpiaron una acumulación de basuras que hacía más peligroso el lugar. Este asesinato fue la gota que rebosó la copa, la comunidad ya no aguanta más crímenes ni robos en cualquier momento del día; si no son motos con parrilleros los que atracan, son hombres que roban y huyen en bicicletas.
Hasta el propio ministro de Defensa, Diego Molano, repudió el hecho. “A pesar de que se sigan registrando actos como el que acabó con la vida de un hombre en La Estrada, en donde lo golpearon y le robaron lo que tenía después de verlo tirado en la calle, nuestra policía está reuniendo todos los elementos probatorios y los videos, y vamos a capturar y a llevar a la cárcel a estos delincuentes. Una sociedad con miedo es una sociedad que pierde la libertad”. Y es que en esta localidad los hechos delictivos de gravedad son pan de cada día. El pasado 17 de agosto se presenció un fuerte enfrentamiento entre policías y ladrones.
Todo comenzó con un llamado de alerta por un atraco a un establecimiento comercial en el barrio Villa Luz. Cuando los uniformados llegaron al lugar fueron atacados con armas de fuego. En el intercambio de disparos, un delincuente resultó muerto, dos más quedaron heridos y un teniente de la Policía también fue afectado.
Los hurtos ocurren con sevicia y con armas de fuego. El 29 de julio, policías iniciaron una persecución para lograr la captura de dos personas señaladas de haber realizado un robo a un ciudadano.
La jefa de inspección de la Policía de Bogotá, coronel Alba Patricia Lancheros, relató cómo se produjeron las capturas. “Evitamos un hurto y se capturan dos personas. Al requisarlas se les encontró una pistola”, explicó la uniformada de la Policía.
Menos homicidios
Con un total de 1.523 policías en las calles de Bogotá y un trabajo conjunto con la Fiscalía General de la Nación, Migración Colombia y cuatro comandos de seguridad ciudadana durante estos 10 días se obtuvieron los siguientes resultados entre el 13 y el 22 de agosto: se han registrado 26 homicidios, evidenciando una reducción del -18 %, es decir, 6 casos menos en relación con 2019, cuando hubo 32. Se destaca la captura de 351 personas: 291 en flagrancia, 60 por orden judicial, 18 armas de fuego incautadas, una granada incautada, 12 vehículos recuperados y 23 motocicletas recuperadas.
También se han fortalecido 3.321 frentes de seguridad. Igualmente se han hecho efectivas 9.957 órdenes de comparendo por situaciones contrarias a la convivencia ciudadana: 4.950 por el porte e incautación de armas corto punzante; 546 por porte de estupefacientes; 331 por terminales móviles y 51 por suspensión de la actividad económica.