Después de varios años de espera, la Gobernación de Cundinamarca abrió el proceso licitatorio para llevar a cabo los trabajos de mejoramiento, rehabilitación y mantenimiento de la Troncal de Rionegro. Se espera que en septiembre de este año empiecen las obras, que beneficiarán a más de 200.000 personas.
Los trabajos se llevarán a cabo en la vía Zipaquirá-Pacho-La Palma y hacen parte de la estrategia Plan 500, que les permitirá desarrollar proyectos de infraestructura vial en varias provincias del departamento.
La provincia de Rionegro, donde se harán estas obras, queda al noroccidente de Cundinamarca; tiene una extensión territorial de 2.354 km², que equivale al 10,5 por ciento del área total del departamento; por ende, esta es la segunda más grande. Esta región la integran ocho municipios, ellos son: El Peñón, La Palma, Paime, San Cayetano, Topaipí, Villagómez, Yacopí y Pacho, su capital. Allí habitan alrededor de 65.812 personas.
La licitación para el mejoramiento y rehabilitación de este tramo de 21 km de la Troncal de Rionegro fue abierta hace unos días por 90.000 millones de pesos y en 45 días, según la Gobernación, se espera sea adjudicada, por lo que se proyecta que en el mes de septiembre empiecen las obras. Estas durarían aproximadamente 14 meses.
Además de los trabajos de rehabilitación y mantenimiento en esta vía que tiene dos carriles bidereccionales se harán 14 muros de contención en zonas de ladera. La idea es que una vez terminada no se vea afectada por las crecientes, ya que la calzada se encuentra muy cerca del río Negro.
De acuerdo con el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, esta es una obra absolutamente necesaria para la provincia de Río Negro, la cual tiene un gran retraso en infraestructura vial que, entre otras cosas, fue ocasionado por la presencia durante muchos años de grupos armados al margen de la ley.
Sin embargo, aseguró que hoy en día es tranquila. “Serán cerca de 200.000 personas las beneficiarias con este proyecto, no solo los habitantes de los municipios de este territorio, sino también los de Zipaquirá y otras poblaciones se van a ver impactadas positivamente”, enfatizó García.
La vía Zipaquirá-Pacho-La Palma es uno de los tramos departamentales que en más mal estado se encuentra, afectando no solo a quienes viajan por ella, sino a los agricultores de la región que buscan vender sus productos en otros municipios.
Los trabajos en esta calzada serán únicamente de mejoramiento. Allí no se construirán ni puentes ni peajes. Y el pago de la única caseta que hay en el corredor seguirá siendo de 7.500 pesos para las personas que no son residentes. Los habitantes seguirán exentos y el transporte público debe pagar 1.200 pesos.
El mandatario seccional también le contó a este diario que la totalidad de la troncal debe tener un costo cercano a los 240.000 millones de pesos, y que esta permitirá en un futuro salir a la Ruta del Sol, por lo que este territorio se volvería competitivo, no solamente en temas de industria y agricultura, sino en turismo.
“Por eso no solo se inicia la licitación de los 90.000 millones de pesos de esta troncal, sino que adicionalmente hemos girado 24.000 millones de pesos para placa huellas en los ocho municipios que componen la provincia y 30.000 millones de pesos para el inicio también de la licitación de una vía paralela al Río Negro, que es la de Aperche (Yacopí), Naranjal y Topaipí”, agregó García.
Así las cosas, el gobernador de Cundinamarca espera que en diciembre de 2023 estén terminados los trabajos de la Troncal de Rionegro para poder entregarla a la comunidad antes de que acabe su mandato.
Otros proyectos
Además de las intervenciones que en menos de tres meses se empezarán a hacer en esa Troncal, el gobierno actual espera poder empezar obras en otras nueve provincias entre 2022 y 2023.
En provincias como el Guavio se llevarían a cabo trabajos de rehabilitación y mejoramiento en la calzada Guasca-Gachetá-Ubalá- Gachalá. Y en la vía alterna a los Llanos Orientales, que inicia en Bogotá y pasa por los municipios de La Calera, Guasca, Ubalá, Mámbita y Medina, también se realizará una placa huella en el tramo Caraval-Chusacales.
En la región del Sumapaz –donde el gobierno seccional estima que hay más de 205.000 habitantes– se harán trabajos en los tramos Boquerón-Cabrera, sector de Shell (Fusagasugá)-San Bernardo y en Sibaté-Fusagasugá-Pasca.
LOREN VALBUENA
REDACCIÓN BOGOTÁ
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