Durante este fin de semana del sábado 23 y el domingo 24 de septiembre se lleva a cabo el Festival Cordillera, que agrupa a grandes bandas y artistas de Latinoamérica y el Caribe. El evento se lleva a cabo en el parque Simón Bolívar, en Bogotá.
Los hechos se presentaron a la salida del concierto de Dread Mar I, cuando varios periodistas salían del foso -que es la zona frente al escenario que dispone logística para los fotógrafos-.
Carlos Ortega, reportero gráfico de la agencia de medios EFE, se relegó de sus compañeros y terminó en medio de una muchedumbre en medio de la lluvia. Fue en ese momento cuando fue víctima de robo, un hurto bastante bien planeado, en su opinión.
"En medio de esa montonera, tratando de salir, un sujeto me pone un impermeable en el pecho y me empuja. Uno lo toma uno como uno más de los empujones que ocurren en esos cubrimientos. Pero resulta que siento un jalonazo en la cintura, donde llevaba el canguro donde tengo los celulares, cargadores y demás objetos personales", contó en entrevista con EL TIEMPO.
Son unos bandidos que saben y van a eso
Acto seguido, Ortega se corrió inmediatamente y evitó el hurto. Aunque llevaba protegida la cámara para que no sufriera daños o fuera robada, al sentir que intentaban acceder al canguro y al notar que lo habían abierto, se la colgó al hombro y dirigió una de sus manos a cubrir sus objetos personales, momento en el cual los delincuentes llevaron a cabo su 'segunda jugada'.
"En ese momento, otro tipo me echa un poco de cerveza encima de la chaqueta, como por el lado del hombro, y me distrae. Me dice: 'Perdón, que no sé qué'. Claro, cuando yo avanzo, mucho más adelante y le voy a decir a mi compañero que me trataron de robar, resulta que la cámara ya no tenía lente", aseguró el fotoperiodista.
Según contó, quitar un lente a una cámara fotográfica de este tipo no es fácil, la persona debe conocer de antemano la técnica para hacerlo: "Estos bandidos saben cómo es esto y cuánto valen los equipos. No creo que todo el mundo sepa cómo des asegurar el lente de una cámara".
El lente es un Canon 2470 mm, avaluado aproximadamente en 2.000 dólares.
Una odisea para interponer la denuncia con la Policía
Al momento de pedir ayuda a las autoridades, Ortega se dio cuenta de que no había apoyo de Policía dentro del parque, al ser un evento privado. Solo encontró a uniformados de Tránsito en inmediaciones del evento.
"Me le atravesé a una moto de Policía que pasaba por ahí y le dije que me había robado. El policía me preguntó que dónde fue y le dije que adentro del festival. Me contestó: 'No, pues eso ya te toca ir a poner la denuncia en la estación de Barrios Unidos, que es la más cercana'", narró a EL TIEMPO.
Es bueno hacerle un llamado a los del festival (...) Nos ponen seguridad para entrar al foso, pero cuando vamos por el evento, 'suerte'
En la estación le dijeron que allí no se recibían denuncias de robo en ese horario y que debía ir a la URI de Engativá. Fue a donde le indicaron y tampoco recibió ayuda; le dijeron que allí solo se recibían denuncias por carnal violento y lesiones personales. Le recomendaron una página oficial de la institución, la cual no funcionó. Se trata de adenunciar.policia.gov.co.
Al final, logró interponer la denuncia por medio de la página oficial de la Fiscalía.
Además del llamado a las autoridades, el periodista también instó a los organizadores del evento a proteger más a la prensa, principalmente a los fotoperiodistas que, por su labor, suelen tener equipos costosos que pueden ser objetivos para los delincuentes.
En entrevista con EL TIEMPO, el Teniente Coronel Ronald Hernando Mariño aseguró que hasta la una de la mañana del sábado solo se reportaron una riña controlada a tiempo por la Policía y el equipo de logística del Festival Cordillera y un hurto en el puente peatonal de la 63, el cual fue atendido por el cuadrante de la estación 13.
Además, confirmó que hubo 23.000 asistentes al evento.
Stefanía León Arroyave
EL TIEMPO