Bajo la premisa de que Latinoamérica y el Caribe es la segunda región del mundo más propensa a desastres; autoridades y expertos en cambio climático se reúnen esta semana en Bogotá para analizar los efectos actuales de la crisis climática sobre las viviendas de Colombia y la región, así como aprender de soluciones asequibles y resilientes para disminuir el actual déficit habitacional, el cual fue exacerbado tras la pandemia del Covid-19.
El foro tiene como coanfitriones al Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio de Colombia, a la Secretaría Distrital del Hábitat de Bogotá y a la Alcaldía Mayor de Bogotá. Durante los tres días de evento se contará con la participación de representantes de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sector privado, academia, representantes de la sociedad civil, líderes comunitarios, gobiernos locales y regionales, entre otros.
El BID calcula que en Latinoamérica y el Caribe el 45 % de la población no tiene un lugar digno donde vivir. Si volcamos la mirada a Colombia, el último reporte anual del Departamento istrativo Nacional de Estadística (Dane) publicado en 2021, apunta a que el 31 % de los hogares son parte del déficit habitacional en el país. Estas familias habitan viviendas construidas con materiales precarios, poco resilientes al cambio climático, carentes de servicios básicos, muchas de ellas con pisos de tierra y dentro de un terreno que no les pertenece.
“La vivienda es un pilar para el desarrollo sostenible de una comunidad, un pueblo, una nación. Es necesario redoblar esfuerzos para atender la actual crisis climática y social, con medidas urgentes de adaptación al cambio climático mediante viviendas y asentamientos más resilientes y seguros en cumplimiento de la Nueva Agenda Urbana", dijo Ernesto Castro, vicepresidente de área en Hábitat para la Humanidad en Latinoamérica y el Caribe.
Y agregó que en Hábitat para la Humanidad tienen claro que están llamados no sólo a disminuir el déficit de vivienda, sino de hacerlo de forma sostenible, adaptándose a la realidad que impone el planeta.
"Lo que estamos enfrentando es un desafío de enormes proporciones, con graves consecuencias para los más vulnerables. Un desafío que no podemos enfrentar de forma aislada, debemos hacerlo en conjunto con otros”, aseguró Castro.
La actual crisis de vivienda afecta sobre todo a los sectores más vulnerables de la población, entre otros, mujeres, migrantes, etnias, jóvenes y adultos mayores; quienes experimentan a diario los efectos en la salud, en la seguridad y en sus vidas, por no contar con un lugar seguro al cual llamar hogar. Ante esta realidad el Foro tiene como objetivo lograr que las autoridades puedan reconocer los desafíos climáticos y sociales urgentes en materia de vivienda y hábitat, así como compartir y proponer soluciones innovadoras, escalables y responsables ante el cambio climático; y por último, convocar el compromiso, las inversiones y los recursos que demanda la emergencia.
“Desde ONU-Hábitat creemos que encuentros como el 5º Foro de Vivienda y Hábitat son de vital importancia ante el proceso necesario de recuperación socio económica en América Latina y el Caribe, en el contexto post COVID-19 con una crisis global que también afecta a la región. En nuestra organización hemos identificado que el tema de vivienda y los temas relacionados con el hábitat, constituyen una de las áreas prioritarias de acción e intervención, y una de las áreas prioritarias de inversión pública y privada que es importante promover”, indicó Elkin Velásquez, representante regional de ONU Hábitat para América Latina y el Caribe.
Como parte del 5º Foro de Vivienda y Hábitat se revisarán 12 iniciativas innovadoras que fortalecen la vivienda frente a los efectos del cambio climático, las cuales serán reconocidas en una ceremonia especial de premiación. Estas son las iniciativas ganadoras del concurso Prácticas Inspiradoras UHPH 2023, el cual se realiza cada dos años y tiene como objetivo el reconocer y visibilizar iniciativas en vivienda, que, desde la innovación y la colaboración, contribuyan a mejorar la calidad de vida de las familias de ingresos bajos en la región.
REDACCIÓN BOGOTÁ