Ciertos cuestionamientos han vuelto a surgir a raíz del informe que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, le entregó a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos el pasado 26 de mayo, en el cual se mostraban las violaciones de derechos humanos en las protestas del paro nacional en la capital.
Aquel informe lo entregó a la representante de la alta comisionada para los DD. HH. de Naciones Unidas, Juliette de Rivero. Allí, la alcaldesa revelaba las cifras que dan cuenta de la magnitud del impacto de las marchas y los desmanes que se han registrado en la capital desde el 28 de abril, cuando comenzó el paro nacional, hasta el 23 de mayo.
Se había entregado el registro de
380 policías y 360 civiles heridos, además de 775 protestas de las cuales 238 fueron marchas; 78, bloqueos, y 459, concentraciones en lugares públicos, entre otras cifras más.
Sin embargo, el portal de periodismo independiente La Silla Vacía, obtuvo una copia de aquel informe, que ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos, expertos que consultaron e incluso por funcionarios de la propia Alcaldía que hablaron con este medio.
Uno de los hallazgos encontrados por La Silla vacía fue que el tema de daños a infraestructura ocupaba 80 de las 144 páginas del documento al cual tuvieron , además de asegurar que el informe ponía que hubo 6.657 daños a la ciudad los cuales costarán más de 28.000 millones de pesos.
También da cuenta, según el medio, que el informe tenía 61 referencias al vandalismo contra dos de abuso policial, además de hallar anexos que relatan daños a bienes públicos, como buses, CAI, sedes distritales, y otros más.
Sin embargo, La Silla Vacía habló con Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno de Bogotá, quien les aseguró que ese informe al cual tuvieron estaba incompleto, pues dijo que el completo es de 480 páginas donde se profundizan denuncias contra derechos humanos y a las afectaciones de infraestructura.
REDACCIÓN EL TIEMPO