Los detalles de los casos de profesores del Distrito sancionados por humillar a sus estudiantes y colegas, van 33 actuaciones disciplinarias

La Personería de Bogotá adelanta 33 actuaciones disciplinarias contra educadores de colegios del Distrito por temas como acoso sexual y laboral, hostigamiento y maltrato. La situación es tan preocupante que Andrés Castro Franco, jefe del organismo de control, dijo que, por ningún motivo, se permitirá el maltrato a ningún miembro de la comunidad educativa.

Esta semana se conocieron dos de esos casos. El primero involucra el fallo de segunda instancia a Rafael Ángel Paul Cantor, maestro de la IED República Bolivariana de Venezuela. Fue suspendido e inhabilitado por un término de cuatro meses tras confirmar que incurrió en actos discriminatorios y xenofóbicos contra sus alumnos en el transcurso del primer trimestre de 2022.

Todo comenzó con la queja de varios estudiantes. Ellos contaron que había conflictos permanentes con este docente. Sentían que él usaba términos despectivos y discriminatorios, que era muy ofensivo.

Dos estudiantes de grado décimo de la jornada de la mañana eran las más afectadas. Las ofendía por haber nacido en otra ciudad, les decía que la gente de su región eran “brutos” y no solo eso, sino que era despectivo cuando hablaba de su origen, apellidos, acento y vivienda. Eso pasaba en las clases de filosofía.

Las denunciantes contaron que se burlaba constantemente de las familias numerosas y que siempre decía que los ‘costeños’ eran una ‘plaga’. “Todos ustedes, los costeños, son unos brutos, unos desordenados y no les gusta hacer nada”, les repetía en las clases.

Las víctimas contaron que solía decirles que era unos brutos y que carecían de las capacidades para entender. En una ocasión, además, les dijo a las jóvenes que los costeños era unos irresponsables, brutos y que como venían de un pueblo de clase baja no eran capaces de hacer nada. También, una de las estudiantes dijo que siempre se burlaba de su apellido. “Me pasaba de primeras para hacerme bullying y me decía que seguro vivía en una pocilga”.

Se lee en la resolución que el docente quebrantó los principios de moralidad al desatender el deber de trato respetuoso para con sus alumnos y el constitucional de dignidad humana. Por estos hechos, el docente fue suspendido e inhabilitado.

El otro caso que resaltó la Personería fue el de Luis Antonio Cepeda del Colegio Centro Integral José María Córdoba. Se le impuso una multa equivalente a 90 días de salario, para la época de los hechos, por sus expresiones de irrespeto contra una servidora pública de la Secretaría de Educación del Distrito. La conducta desplegada por el investigado “fue un acto de irrespeto contra una mujer, a quien, con sus expresiones, afectó en su dignidad humana”, indicó la segunda instancia. Gritó y usó expresiones injuriosas en contra de la mujer. “Usted es un negligente, bruta, estúpida por taparle y encubrirle todas las cagadas a su jefe”.

Según La Personería, por casos como estos, las Oficinas de Control Disciplinario de Instrucción y Juzgamiento de la Secretaría de Educación del Distrito (SED) adelantan 1.255 procesos contra docentes, sobre los cuales la Personería de Bogotá hará seguimiento y seleccionará aquellos que, por su relevancia, ameriten ejercer el poder preferente, en aras de proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Según la entidad  el acoso escolar o bullying es una de las problemáticas de la convivencia escolar que mayor preocupación genera en los estudiantes, padres de familia, docentes y la comunidad educativa en general. “Se entiende como cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico o por medios electrónicos contra un niño, niña o adolescente, por parte de un estudiante o varios de sus pares con quienes mantiene una relación de poder asimétrica. Esta situación se presenta de forma reiterada y puede ocurrir en el aula, en otros espacios escolares o en las redes sociales”. Sin embargo, aclaran, este también puede ocurrir por parte de docentes contra estudiantes, o de estudiantes contra docentes.

De igual manera, un informe publicado recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) revela que más del 30 por ciento de los alumnos en el mundo han sido víctimas de acoso, algo que tiene consecuencias nefastas en materia de rendimiento escolar, abandono escolar y salud física y mental. “La violencia en el entorno escolar designa todas las formas de violencia que se manifiestan en la escuela y alrededor de esta, padecidas por los alumnos y perpetradas por otros alumnos, docentes y demás del personal docente. Incluye el acoso y el ciberacoso. El acoso es una de las formas más corrientes de violencia en la escuela, y afecta a uno de cada tres jóvenes”.

Estos actos son  perpetrados por alumnos, docentes y otros del personal docente. No obstante, los datos disponibles demuestran que la violencia perpetrada por los compañeros es la más corriente.

CAROL MALAVER

SUBEDITORA BOGOTÁ

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