Reducir los indicadores de desnutrición crónica, bajo peso al nacer y exceso de peso en los menores de 5 años que viven en Bogotá, deben estar entre las metas prioritarias del Plan de Desarrollo Distrital (PDD), según un documento con recomendaciones elaborado por el programa Bogotá Cómo Vamos (BCV) y la Fundación Éxito llamado ‘Recomendaciones al Plan de Desarrollo Distrital 2021-2024 para mejorar el estado nutricional de la primera infancia en Bogotá’.
El fin es claro: que la buena alimentación sea una prioridad en la agenda pública y, a su vez, emitir una alerta debido a que, aseguran, después de revisar el PDD, este no habla de forma clara de la disminución de indicadores preocupantes.
Así, según lo establece el documento, hay argumentos válidos. Por ejemplo, bajar el índice de bajo peso al nacer permite que haya menos casos de desnutrición crónica que impactan negativamente el desarrollo cerebral de los infantes. A su vez, si existe una mejor alimentación, disminuyen casos de obesidad infantil, que ya son un problema de salud pública global.
El documento recomienda alianzas público-privadas para focalizar intervenciones. Esto, por las brechas existentes y la diversidad de realidades que se presentan en cada localidad.
“Hay que avanzar en la desagregación de información por Unidad de Planeación Zonal (UPZ) y, a partir de allí, priorizar territorios”, señala el documento. En Bogotá hay 116 UPZ, de las cuales 20 o 30 concentran la mayor parte de los problemas en salud de los menores de cinco años.
Así las cosas, hay unos infaltables que la istración de la alcaldesa Claudia López debería incluir en el PDD. Lo primero es bajar a 13 % la desnutrición crónica en la primera infancia.
“En la propuesta de PDD se plantea la siguiente meta: A 2024 incrementar al 82 % la proporción de niñas y niños menores de 5 años con estado nutricional adecuado según el indicador de peso para la talla, para la cual no se indica línea de base ni fuente del indicador propuesto”, cuestiona el documento.
El dato disponible a 2018 de la prevalencia de desnutrición crónica o talla baja para la edad en Bogotá es del 17,3 %, según datos del Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (Sisvan). En Colombia es de 10,8 % (Ensin, 2015). Y, además, en la capital se registra una cifra superior a Medellín y Cali.
Entre 2016 y 2018 hubo un incremento en el número de casos de desnutrición crónica en menores de 5 años: se pasó de 22.740 casos a 29.965. Sin embargo, el comportamiento de este indicador durante la década 2008-2018 evidencia una reducción de 3,3 puntos porcentuales en su prevalencia: de 20,9 % a 17,6 %.
Las localidades con la mayor prevalencia de desnutrición crónica son Sumapaz (24,9 %), Ciudad Bolívar (22,8), Usme (22,6), San Cristóbal (22,6), Santa Fe (21,4 ) y Tunjuelito (20,4 ). Las de menor prevalencia: Barrios Unidos (14,2 %), Engativá (14,6 ), Suba (15,6) y Teusaquillo (15,8 ).
¿Cómo mejorar?
Primero, para reducir la desnutrición en 4 puntos porcentuales en cuatro años se recomienda, además de alianzas estratégicas, focalizar la atención a gestantes para identificar alertas tempranas de deficiencias nutricionales.
El segundo aspecto que contempla el estudio es reducir a 12 % el bajo peso al nacer en Bogotá, que se define como ‘todo recién nacido con un peso inferior a 2.500 gramos’. En 2018, su prevalencia llegó al 13,5 %, la más alta entre los 32 departamentos de Colombia.
Las localidades con mayor prevalencia son Sumapaz (20 %), Chapinero (15,6), San Cristóbal (14,9), B. Unidos (14,7), Engativá (14,6) y Santa Fe (13,9). Las de menor prevalencia son Candelaria (10,3 %), Antonio Nariño (12,1 ), Tunjuelito (12,2), Usaquén (12,6 ), Fontibón (12,6), Teusaquillo (12,6).
Ahora bien, para pasar del 13,5 % al 12 % hay que fortalecer los servicios de atención materno-perinatal.
Los sistemas de información tendrán que mejorar, pues hay inconsistencias en el reporte del peso al nacer, así como la calidad de la atención a través de las rutas de atención pre-concepcional y concepcional. También habría que priorizar la atención de salud de las adolescentes gestantes. “El embarazo a edad temprana es factor de riesgo del bajo peso al nacer”, explica el documento.
Si existe
una mejor alimentación, disminuyen casos de obesidad infantil. Esta problemática ya es considerada un problema de salud pública global
Otros temas para trabajar son la morbimortalidad en los primeros 1.000 días de vida, la promoción de los derechos sexuales y reproductivos, y la prevención de la maternidad y la paternidad tempranas.
El tercer infaltable es disminuir a 8% el exceso de peso, una meta que tampoco estaría relacionada en el PDD ni tendría línea de base. Este se define como la suma de sobrepeso y obesidad y se presenta cuando el consumo energético alimentario es mayor al gasto energético que realiza el cuerpo, lo que deriva en la acumulación excesiva de grasa. Entre 2016 y 2018, según datos del Sisvan, la prevalencia de exceso de peso en los menores de 5 años en Bogotá aumentó 0,5 puntos porcentuales, al pasar de 9,6 % a 10,1 %.
Hay que promover hábitos de vida saludable y actividad física en casas y colegios; también priorizar la ingesta de frutas, verduras y agua, desincentivar el consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados y apoyar el etiquetado frontal para cambiar la conducta del consumidor.
El cuarto infaltable es aumentar a 4 meses la duración mediana de la lactancia materna exclusiva en Bogotá. Según la OMS, esta es un factor protector de la situación nutricional de los lactantes. Para esto hay que promover la práctica de lactancia materna durante la primera hora de vida del bebé a través de la formación del personal responsable de la madre y del recién nacido en las instituciones de salud.
Estas recomendaciones buscan alertar a la istración “a asumir la decisión de iniciar un proceso donde priorice la nutrición en la primera infancia como un pilar de su Plan de Desarrollo, apuntando a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible a 2030 como resultado de su gran pacto social”, aseguró Paula Escobar, directora ejecutiva de Fundación Éxito.
REDACCIÓN BOGOTÁ
El Tiempo