La autopista Norte es una vía de más de 21 km y una de las más importantes de la ciudad, no solo por su antigüedad, sino por las conexiones que genera con municipios cercanos a la capital y a otros lugares del país; sin dejar de un lado que es el tercer corredor de carga de Bogotá. A pesar de eso, también es una de las que en más mal estado se encuentra y, además, es muy congestionada.
Por allí pasan carros particulares, motocicletas, buses de transporte público, vehículos de carga pesada e incluso bicicletas -aunque no haya un carril para ellas-, que no solo se dirigen a municipios de la sabana, sino a Boyacá, Bucaramanga, Santander, entre otros.
Por este corredor se desplazan aproximadamente 348.000 personas diariamente, y se hacen 91.573 viajes de Bogotá a Sabana Centro y 96.292 de Sabana Centro a Bogotá.
Teniendo en cuenta que cada vez son más las personas que deciden vivir en el norte de la ciudad o en los municipios aledaños, utilizan esta vía para llegar a otros lugares, la autopista a diario se ve colapsada porque no cuenta con la capacidad suficiente para la movilidad de tanta gente.
Debido a eso se ha vuelto un martirio tanto para conductores como pasajeros entrar o salir de Bogotá.
Por eso surgió el Comité Promovilidad, integrado por Hacer Ciudad, Sabana Centro Cómo Vamos, Probogotá, Aesabana, Universidad de la Sabana, TransMilenio, la ANI, Accenorte, universidades, organizaciones de la sociedad civil, entre otros. El fin es ayudar, dar ideas y proponer propositivamente acciones que mejoren la movilidad en la autopista Norte.
Este comité plantea propuestas de corto, mediano y largo plazo. Enrique Bayer, miembro del comité y gerente de proyectos corporativos, explicó que la poda de los árboles de la 240, la implementación de señalización y tapar los huecos de la autopista Norte, se pueden llevar a cabo a corto plazo. Mientras que la eduación y cultura ciudadana a mediano. Y a largo, el arranque de las obras de la autonorte, la avenida Boyacá, la carrera 9ª y la carrera 7ª que sin duda en el futuro serán una solución.
Urbanismo táctico
Teniendo en cuenta que el urbanismos táctico es un enfoque en la planificación e intervención del espacio urbano, proponen: poda de árboles, porque provocan angostamiento en los tres carriles de la autonorte hacía la 240; tapar los huecos grandes; señalización; reactivación del tren de la Sabana con mayores frecuencias, horarios e integrarlo con el sistema masivo de transporte; establecer horarios de carga y de descarga convencionales y hacer un estudio de caracterización de movimiento y carga.
Emergencias
En cuanto al punto de emergencias, se plantearon que la autopista Norte presenta un alto grado de accidentalidad. Son al menos 25 los puntos en los que más siniestralidad se presenta, por eso proponen que en esos puntos se necesita presencia de una grúa, ambulancia, y un espacio de estacionamiento para esta, personal de tránsito, y todo lo necesario para poder atender las emergencias que se presentan en las vías diariamente. Para ello, manifiestan necesitar apoyo de las secretarías de Movilidad y de Salud.
Comunicaciones y educación
Son acciones a mediano plazo, ya que implican talleres y campañas educativas que generen conciencia a los s de las vías, y que tengan más en cuenta que cada acción tiene un impacto en una mayor o menor movilidad. De esta manera, también buscan estructurar una capacitación de 20 horas con certificación para conductores de buses de transporte público. Liderado por la Universidad de La Sabana, la CAR, TransMilenio, la Concesión Vial Accenorte y la Agencia de Seguridad Vial.
Coordinación con entidades oficiales
Para poder llevar a cabo varias acciones mencionadas anteriormente, es fundamental identificar y coordinar con quienes están a cargo de los proyectos. Por eso, plantearon que es necesario tener a información actualizada de cada uno de las intervenciones con un manejo desde Bogotá, de la mano con los municipios vecinos para saber en qué estado están, y si se detuvieron saber por qué. Asimismo, apoyar y promover el plan de manejo de tráfico y transporte que se lleve a cabo durante las obras.
Conectividad regional
En este aspecto, plantearon cosas como:activación de la troncal del peaje de Chía a la autopista Norte, porque puede ayudar a descongestionar; ampliación, mantenimiento y rehabilitación de la vía Cota - Suba. Además, explicaron que la construcción de vías como el borde occidental y oriental de los cerros podría funcionar para la descongestión y aunque no es un proyecto, entidades lo están discutiendo. Asimismo, se les hace indispensable el inicio de obras de la autonorte, avenida Boyacá, carrera 9ª y 7ª.
¿Qué dicen los expertos?
Miguel Uribe Laverde, profesor asociado de la facultad de ingeniería de la universidad de La Sabana, le dijo a este diario, que el principal problema de la autopista Norte es que es un corredor muy antiguo que lleva 50 años sin modificarse, y a eso se deben varios de los problemas de esta vía.
Un ejemplo es por las mañanas, cuando las personas viajan de sur a norte, puesto que se encuentran con que la autopista en la 183 tiene cinco o seis carriles y en la 193 pasa a tener tres, eso pasa a ser un cuello de botella que es imposible de sobrepasar y por eso la solución es aumentar los carriles, pero de aquí a siete años que es cuando se dice que va a estar la ampliación, lo que se puede hacer es una reducción de carriles previa que permita controlar el flujo y mejorar la entrada de todos los carros que entran por la 183 y la 170, y así la afluencia de ese tráfico sea menor y ayude a mejorar las velocidades promedio.
“Por ahora, el trancón no se va a ir porque tenemos un cuello de botella enorme, pero sí podemos hacerlo fluir mejor”, dijo Uribe.
Aseguró que las propuestas planteadas por el comité son realizables porque se tratan más de manejo de tráfico que de generación de infraestructura.
María Fernanda Ortiz, experta en temas de movilidad, coincidió con Uribe que las propuestas planteadas son realizables, además, agregó que son válidas y suman a reducir la congestión y a mejorar la seguridad vial de la Autopista Norte.
"La construcción de soluciones desde distintos puntos de vista y grupos de interés es muy valiosa, es la manera de contribuir a tener una mejor ciudad", aseguró Ortiz.
Sin embargo, también explicó que no hay solución única y mágica, porque es necesario una aproximación integral que combine gestión de la demanda de transporte; mejor istración del tráfico y de los incidentes en la vía; mejor comportamiento de los s de la vía; así como la construcción o el mejoramiento de la infraestructura de transporte.
Asimismo, propuso algo adicional, y es que considera que se deben analizar opciones de cobro por el uso de la vía para que se racionalice el uso de vehículos particulares, es decir, que haya menos viajes en carro y que se comparta el uso del automóvil.
"La ciudad ya está trabajando en proyectos de carácter regional para mejorar la oferta de transporte público y vial, pero se demoran varios años en entrar en operación, por lo que se requiere una combinación de esfuerzos que contribuya a mejorar la calidad de vida de todos los s de la Autonorte", puntualizó la experta en movilidad.
Enrique Bayer, por su parte, dijo que en 20 o 30 años se van a necesitar autopistas elevadas, deprimidos, mayores interconexiones y toda la parte intermodal para un mejor tráfico.
LOREN VALBUENA
PARA EL TIEMPO
REDACCIÓN BOGOTÁ