Todas las mujeres tienen características físicas que las diferencian y las hacen únicas, pero hay una especial que las une sin importar la edad: sus curvas. Esa idea genérica fue esencial para que Ángela Sánchez le diera vida a Curvas en Bici, un proyecto social que busca empoderar a las mujeres a través del uso de la cicla.
Al principio no tenía nombre, tan solo era el trabajo de grado de Ángela, que surgió a partir de una necesidad, pues ella se trasladaba desde Molinos, en el sur, hasta su universidad ubicada en el centro de la ciudad.
Fue entonces cuando ideó un plan integral compuesto por talleres corporales, de mecánica y rodadas fuera de Bogotá, que les permitiera a las mujeres resolver problemas cotidianos a partir de otros conocimientos. “Estuve en grupos de teatro y música. En esa activación potencié habilidades para crear una idea compuesta por las artes, la mujer y la movilidad”.
En 2017, el proyecto se materializó con la integración de Andrea León, Darleys Rodríguez y otras 15 biciusuarias. Ahora son casi 30 organizadoras, pero en sus rodadas hay activas más de 150 mujeres.
Desde ese año no han parado. Cada ocho días planean salidas y las estructuran minuciosamente, de tal manera que se tenga en cuenta el estado físico y la seguridad de sus participantes.
Cada mes programan talleres de acroyoga, mecánica, danza y emergencias dirigidos a las mujeres. “Los hombres también son bienvenidos, pero nuestro contenido está basado en nosotras. Creo que también les aportamos a ellos desde ese punto de vista”, explicó Andrea.
Para las rodadas, casi todas las participantes entregan un aporte económico que no supera los 6.000 pesos, reconociendo el compromiso de las organizadoras y asegurando la continuidad del proyecto. Además de los recorridos a Tabio, Cajicá y la Vega, realizan retos nacionales y distritales. El año pasado recorrieron 1.000 km desde Bogotá hasta Santa Marta.
Cada vez se vinculan más mujeres, y es por eso que incursionaron en las redes sociales. Están en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube como Curvas en Bici Bogotá.
Los hombres también son bienvenidos, pero nuestro contenido está basado en nosotras. Creo que también les aportamos a ellos desde ese punto de vista
Varias generaciones unidas
Lina Bernal es una de las integrantes más jóvenes, con tan solo 16 años ingresó al proyecto. Más que un refugio, halló un lugar de aprendizaje en donde, según ella, puede “explorar la libertad desde distintas actividades y experiencias”.
Para Alcira Mendoza, de 54 años, fue una medicina para el alma en 2018, cuando ingresó, porque vivió una separación muy dolorosa y la depresión casi se apodera de su vida. Entonces, cuando conoció Curvas en Bici su existencia se llenó de alegría. Contaba los días para comenzar una nueva rodada, encontrarse con sus nuevas amigas y viajar con ellas.
YULIANA NARVÁEZ
Redacción Bogotá