La polémica resolución 1183 de la Secretaría de Gobierno será modificada. Así lo anunció el jefe de esta cartera, Luis Ernesto Gómez, después de que cincuenta voceros de los comerciantes informales presentaran sus reparos a la norma que, además de prohibirles usar carretas y vender bebidas embriagantes, les exigía no usar cilindros de gas para la preparación de alimentos calientes por los riesgos de seguridad.
Según Gómez, la norma tendrá “una especificación en detalle sobre el tipo de mobiliario y las condiciones en las que podrá ocupar el espacio público”, con la intención de encontrar un punto de equilibrio entre el derecho al trabajo y la buena utilización del espacio en época decembrina.
Con la asesoría del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá se determinaron las siguientes condiciones para el uso de cilindros de gas en puestos de venta ambulante: primero, los cilindros deberán ser de una empresa registrada y no ‘artefactos hechizos’ como los encontrados por el Distrito durante su inspección. No podrán superar las 40 libras ni tener abolladuras o fisuras para evitar posibles fugas. Además, las válvulas del cilindro deberán ser de tipo rosca y contar con los sistemas de seguridad para su manipulación.
En cuanto a la ubicación, estos elementos deberán alejarse de fuentes de calor, tener buena ventilación y contar con una estructura que garantice su estabilidad.
Si hay dos o más puestos de venta usando cilindros, estos deberán distanciarse, mínimo, cinco metros entre sí.
De acuerdo con Luis Carlos Leal, vicepresidente del Concejo de Bogotá y quien estuvo en la concertación con el sector, se hizo el compromiso de que “la policía no puede realizar operativos, de momento, hasta que no se haga la reforma a esta resolución. Los vendedores no se deben ver afectados, no puede haber decomisos de cilindros”.
De igual forma, Leal le explicó a este diario que la mesa de trabajo ampliada que propusieron los vendedores para mejorar su actividad depende de la promulgación de los concejos locales de ventas informales en el Distrito, en cabeza del Ipes.
Respecto a las dimensiones de los puestos de venta, Luis Ernesto Gómez dijo que solo aquellos que impidan el paso o generen aglomeración serán retirados de la vía. Lo que indicaría que las medidas de 1,20 m de alto por un metro de ancho y largo –que señala la resolución– no serían tenidas en cuenta. Queda por saber cómo se hará el control a lo acordado en cada localidad.
REDACCIÓN BOGOTÁ