Uno de los sectores sociales que han sido impactados de forma positiva en la ciudad es la salud. Pese a las críticas e incluso a las descalificaciones que se han hecho, se han logrado avances en los indicadores de trazabilidad.
Sin embargo, hay temas en los que los expertos piden no bajar la guardia. Entre ellos están la desnutrición aguda y crónica, sífilis congénita, cobertura de vacunación, bajo peso al nacer y abuso de sustancias psicoactivas. Hay otros asuntos como el fortalecimiento de la EPS de los bogotanos, Capital Salud.
En el último informe de calidad de vida que entregó el programa Bogotá Cómo Vamos (BCV), se destacan resultados como la reducción de la muerte de niños por desnutrición: durante los años 2017 y 2018 no se reportó un solo caso, lo que significa un avance en la protección de los más vulnerables de una sociedad.
Otra de las cifras que se pueden evidenciar es que la mortalidad materna pasó de 29,9 gestantes fallecidas por cada 100.000 nacidos vivos en 2014 a 25,2 por cada 100.000 en el 2018. Y, según el documento de BCV, entre 2014 y 2018, la tasa de mortalidad infantil bajó de 9,4 a 8,8 por cada 1.000 nacidos vivos.
Otros esfuerzos que han sido destacados y reconocidos por expertos, e incluso por los mismos críticos, tienen que ver con la reducción de los embarazos en adolescentes.
El informe de calidad de vida confirma que “los nacimientos en madres de entre 10 y 19 años también disminuyeron: mientras en 2014 se registraron 17.101, en 2018 fueron 10.949”.
Pero si bien hay asuntos por destacar, no todo es color rosa en el tema de la salud.
Entre los desafíos que tiene por delante el próximo alcalde está la lucha contra el aumento de los casos detectados con VIH-sida. Los indicadores reportan que “la tasa aumentó un 19 por ciento entre 2016 y 2018, es decir, 616 casos más en los últimos tres años. En 2018 se notificaron 3.395”, señala el informe de calidad de vida de la ciudad.
Además, en el tema de la vacunación hay un llamado de atención porque la cobertura disminuyó. “Solamente la vacuna de la tuberculosis (BCG) alcanzó una cobertura útil en el Distrito Capital de 97,2 por ciento. Las demás no llegan al 90 por ciento”.
Y si bien hay reconocimientos en cuanto a tener cero muertes en desnutrición, a los expertos les llama la atención que aumentaron casos de desnutrición crónica.
“Se pasó de 22.740 casos en el año 2016 a 29.965 para el 2018, lo que conlleva un aumento en la prevalencia. Y crece prevalencia de niños con bajo peso al nacer: en 2016 fue del 12,6 por ciento, y para el 2018 subió a 13,5 por ciento”, advierte Bogotá Cómo Vamos.
Según la istración Distrital, estos logros se han alcanzado “gracias a estrategias de prevención, entre las cuales se destaca el Plan de Intervenciones Colectivas liderado por la entidad”.
El Distrito explica que más de 2 millones de personas han sido abordadas en viviendas, sitios de trabajo, colegios y el espacio público desde mayo de 2017, cuando arrancó esta identificación de riesgos.
La tasa de VIH/sida aumentó un 19 por ciento entre 2016 y 2018, es decir, 616 casos más en los últimos tres años
Cifras oficiales señalan que 4.211 profesionales, auxiliares y técnicos se dieron a la tarea de “detectar alertas tempranas e identificar a niños, mujeres gestantes y adultos mayores que requieren atención prioritaria”.
Al revisar los datos generales, y de acuerdo con la satisfacción ciudadana con el servicio de salud recibido en el año 2018, en Bogotá, se evidenció que el 44 por ciento de los encuestados respondieron estar satisfechos con los servicios de salud recibidos durante el último año, frente a un 45 por ciento en el 2017, y 40 por ciento en el 2016.
Sobre la cobertura, en la última década, el número de afiliados a la salud creció un 18 por ciento al pasar de 6’438.907 en el 2009 a 7’651.561 al año anterior.
Al desagregar las cifras por régimen se tiene como resultado que 6’284.987 personas están afiliadas al régimen contributivo, es decir, pagan la salud, mientras que 1’161.120 pertenecen al subsidiado, que se financia con los recursos públicos. Además hay 205.454 que están con excepción. Y los no afiliados son 34.535.
Ómar Oróstegui Restrepo, director del programa Bogotá Cómo Vamos, dice que si bien hay indicadores favorables en la trazabilidad de algunos indicadores de salud, aún falta por ver cuáles son los resultados reales de la puesta en marcha del modelo de subredes que implementó la istración del alcalde Enrique Peñalosa.
Antes, cada hospital era una rueda suelta en la operación, istración, planeación y ejecución de recursos, con evidentes impactos en ineficiencia e ineficacia istrativa y con alto impacto negativo en la atención.
Oróstegui también señala que “se debe mejorar en la reducción del número de días para la atención con especialistas, trabajar en la integración de las historias clínicas e involucrar al sector privado”.
BOGOTÁ