Tras captura de banda que vendía brownies con marihuana en colegios de Bogotá, advierten sobre los efectos del consumo de estas sustancias en menores

Hay alerta entre los padres de familia por algunas de las golosinas que pueden estar consumiendo los menores de edad en Bogotá, dado que sustancias psicoactivas están siendo camufladas en brownies, gomas y galletas.

Según la Secretaría de Educación de Bogotá, se han reportado 21.722 casos en los que menores de edad consumen este tipo de sustancias en los colegios públicos del Distrito en los últimos cinco años, desde 2019 hasta julio de este 2024.

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Las localidades más afectadas por esta problemática son Kennedy, Suba, Bosa, Ciudad Bolívar y Engativá, en edades entre los 13 y 17 años.

La preocupación nace a partir de la captura de dos mujeres conocidas como ‘Las Happy’, quienes se dedicaban a la venta de estupefacientes camuflados en golosinas en entornos escolares y redes sociales.

“Estas mujeres capturadas, haciendo uso de las redes sociales donde ofrecían los estupefacientes en alimentos (galletas, brownies y dulces); los cuales eran mezclados con marihuana, para ser comercializados en entornos escolares y universidades. Asimismo, hacían envíos a los municipios de Cundinamarca y Boyacá”, aseguró el teniente coronel Norberto Caro, jefe Seccional de Protección y Servicios Especiales de la Policía de Bogotá.

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Carolina Zona, farmacóloga de la Universidad Manuela Beltrán, en entrevista con City Tv, indicó cuáles son los efectos que el consumo de estos productos tiene en los estudiantes menores de edad.

“Inicialmente, debido a que es un producto horneado, el efecto puede variar según la concentración. Puede producir intoxicación, dependiendo la edad y el peso del niño”, explicó la experta, refiriéndose específicamente al consumo de marihuana.

Si el niño o adolescente consume estos productos a “conciencia y de manera recreativa, si puede empeorar procesos de ansiedad, de depresión. Incluso, inducir y empeorar la ideación suicida”.

También, la farmacóloga recalcó que, aunque en las primeras horas después del consumo la persona se puede sentir más calmada, esto puede conllevar a consecuencias más graves en menores a largo plazo: “Durante 24 horas luego del consumo se puede presentar un efecto tranquilizante, pero, a largo plazo, sí puede empeorar los signos de ansiedad y de depresión. Incluso puede llevarlo a conductas suicidas”.

Para los padres que quisieran prevenir que sus hijos consuman sustancias como la marihuana en sus golosinas, se puede apreciar a simple vistas partículas de la planta de marihuana. Productos como los brownies, por ejemplo, se pueden comprar sin ningún tipo de restricción desde los 8.000 hasta los 20.000 pesos, según el tamaño.

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Si un menor llega a consumir uno de estos brownies en su tamaño más grande, “teniendo en cuenta que la marihuana tiene un efecto depresor en el sistema nervioso central, puede llegar a producir paro respiratorio, inducir un coma, si es un niño pequeño -que pesa poco-, puede producir una intoxicación grave y llegar a la UCI”, explicó Zona.

Además de efectos como la somnolencia o letargo, la experta señala que el consumo de marihuana “también puede actuar sobre el sistema cardiovascular, produciendo hipertensión, taquicardia (que puede ser un signo que puede alertar), produce dilatación de pupilas y lleva a un estado de relajación que, si ya se llegó a un punto de intoxicación, puede inducir un coma o pérdida de conciencia”.

La farmacóloga señala que el consumo a largo plazo puede producir sistema renal y hepático (en riñones e hígado), por intoxicación e, incluso, a nivel cardiaco.

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS