Pocos conocen que la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) tiene un terreno de 31 hectáreas cerca del Centro Comercial Santafé, en la calle 183 n.º 54D, en el norte de Bogotá. Desde hace 18 años se destinó para que allí se trasladara el campus de la calle 72 con carrera 11 y el colegio, localizado en la calle 127 con carrera 9.ª.
Sin embargo, hoy solo hay nueve aulas y un laboratorio en material prefabricado, donde funcionan tres programas de la facultad de Educación Física, y algunas canchas, entre ellas de fútbol, tenis y baloncesto. Se trata de la llamada sede Valmaría, que no cuenta con redes de alcantarillado y los olores pueden ser fuertes en invierno. ¿Qué pasó con el ambicioso proyecto?
En 2005, el entonces rector Oscar Ibarra prometió la construcción de todo el campus en dicho terreno, incluso la firma Sociedad Rogelio Salmona S. A., elaboró el proyecto arquitectónico, que costó alrededor de 800 millones de pesos.
La construcción en este espacio ha sido bandera de varias rectorías para combatir problemas de infraestructura que se han hecho cada vez más evidentes desde inicios de siglo. Actualmente, Valmaría recibe alrededor 1.500 estudiantes de pregrado, es decir, al 17 por ciento del total (6.475).
Sin embargo, ya se descartó la viabilidad de dicho campus por irregularidades técnicas y financieras que se descubrieron en 2014 y tampoco solucionaría el grave problema de hacinamiento que enfrenta la institución.
El reciente ‘Diagnóstico provisional de infraestructura’ de la institución hace una evaluación del estado de las instalaciones de la UPN, sobre las de la calle 72 con 11.
Señala que deberían hacerse 24.902 m² de área construida adicional para que esa comunidad pueda realizar sus actividades en condiciones adecuadas. Hoy existen apenas 23.660 m². Las otras tres instalaciones que tiene esta universidad pública en Bogotá (Valmaría, Nogal y Parque Nacional) también tienen déficit de espacios.
Algunas de las causas de este problema, según el rector Alejandro Álvarez, son el aumento de los cupos a estudiantes desde el año 2000 y el déficit presupuestal de las universidades, que ha llevado a la Pedagógica a autofinanciar casi la mitad de recursos que necesita para su funcionamiento, lo que impide la construcción de nuevos espacios y la reparación de otros, como los de la calle 72, que tienen 95 años.
Valmaría fue entregada a la Pedagógica desde hace casi 60 años, en 1964. El Ministerio de Educación, bajo la presidencia de Guillermo León Valencia, adquirió el predio -que era propiedad de la Caja Agraria- con un crédito de la OEA para entregárselo a la universidad. La idea era esta institución fuera un centro piloto para la enseñanza de maestros en Latinoamérica.
Pero ese mismo año la decisión se reversó. Entonces, según Álvarez, la universidad quedó como propietaria del terreno, pero sin recursos suficientes para construirlo.
Un campus que se quedó en planos
Aunque las rectorías no contaron con los recursos a tiempo, realizaron contratos sin resultados concretos, se invirtió dinero entre 2005 y 2010 solo para unas pequeñas obras
La construcción sigue sin efectuarse debido a que el plan parcial Valmaría, estipulado en el decreto 447 de 2005, consigna que la universidad como urbanizadora debe construir y ceder al Distrito dos tramos de la avenida Las Villas (que atraviesa el predio), de acuerdo con las especificaciones técnicas que establezca el IDU o el Fideicomiso Lagos de Torca.
Para Fernando Méndez, ingeniero civil y quien conoce el proyecto, "es un contrasentido que el equipo directivo del momento, liderado por Ibarra, aprobara el plan en condiciones muy desfavorables para la universidad".
Según el ingeniero, aceptar ese trato condenaba al proyecto Valmaría a no ser construido, debido a que la universidad no cuenta con los recursos para atender las necesidades de una construcción vial. De hecho, el valor de la infraestructura supera el recaudo máximo de la estampilla de la UPN, y que permitirá recaudar 250.000 millones de pesos.
La estampilla fue una de las formas para conseguir recursos para la construcción del nuevo campus universitario. Esta la autorizó el Congreso mediante la Ley 1489 de 2011, es decir, seis años después de que se iniciara el proyecto de Valmaría.
Pero tuvieron que pasar tres años más hasta que el Concejo de Bogotá aprobara, en el acuerdo 588 de 2014, la emisión y cobro de la contribución parafiscal por los ‘Cincuenta años de labor de la Universidad Pedagógica Nacional’.
Álvarez cuenta que "a pesar de que no habían recursos, Ibarra gestionó para que, a partir de la maqueta de Salmona, el Distrito le entregara la licencia de construcción".
Entonces, mientras seguía la gestión económica, en 2007 la universidad decidió pasar la Facultad de Educación Física a las construcciones prefabricadas en el terreno de Suba.
"Aunque las rectorías de Ibarra y Orozco (Juan Carlos) no contaron con los recursos a tiempo, realizaron contratos sin la debida planeación y sin resultados concretos, se invirtieron cuantiosos recursos (aproximadamente 7.000 millones de pesos) entre 2005 y 2010 solo para unas pequeñas obras", opina Méndez. EL TIEMPO intentó ar a Ibarra, pero en la universidad desconocen su paradero.
Se empezó un trabajo con Planeación Distrital para levantar la condición de que la UPN construya tramos de la avenida Las Villas, pero no fue posible
Una profesora de la Facultad de Educación Física que pidió no ser identificada expresa que aunque tres programas han funcionado allí desde 2007, apenas hace cinco años se instalaron redes de agua potable y "todavía no tenemos alcantarillado, se mantiene un pozo séptico y cada vez que llueve el olor es terrible".
Y aunque al terreno de Valmaría se piensa llevar toda la facultad de Educación Física y la de Artes, de la comunidad educativa consideran que en este momento no hay diseños que respondan a las necesidades de estas, “a pesar de que se han aportado ideas desde diversos comités para que se construyan aulas especializadas que favorezcan la enseñanza de estas materias”.
¿En qué va la situación actual?
Por ahora, según Álvarez, hay 75.000 millones de pesos recaudados de la estampilla para la obra, aunque esta hoy sigue sin licencia de construcción.
"Hace seis años se empezó un trabajo con Planeación Distrital para levantar la condición de que la UPN construya tramos de la avenida Las Villas, pero no fue posible. Hemos acordado que la Fiducia Lagos de Torca nos reciba la franja del lote que corresponde a la vía y una vez eso suceda podemos tener la licencia", agrega el rector.
Ahora la Pedagógica está planteando comprar unos edificios donde funcionaron programas de la Universidad Central cerca de la 72. Pero esa opción solo es posible si el Gobierno Nacional aporta los recursos para esa transacción.
Ya se consolidó una mesa técnica entre el Mineducación y la universidad. Dentro de los proyectos estratégicos para Bogotá en el Plan Plurianual de Inversiones se contempla la infraestructura de la Pedagógica.
Con esto dejarían de gastarse cerca de 3.600 millones de pesos mensuales en arriendos, espacios alquilados por la UPN para solucionar la situación de sobrepoblación.
El pasado viernes 12 de mayo, representantes de algunos congresistas y concejales se reunieron en las instalaciones ubicadas al norte con el fin de firmar una carta para que se agilicen los trámites que permitan la licencia de construcción del nuevo proyecto.
Paula Valentina Rodríguez Mora
ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO
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