En Barranquilla inicia proceso para demoler el conjunto Privilegios tras tragedia estructural

Barranquilla avanza en el proceso contractual para la demolición del conjunto residencial Privilegios, ubicado en el norte de la ciudad, donde en noviembre de 2024 colapsó una de sus torres, provocando la muerte de una mujer y dejando heridos a cuatro niños. 

Este complejo, construido hace más de dos décadas en un terreno considerado inapropiado para su urbanización, será desmontado en un plazo estimado de dos meses, según informaron fuentes de la Alcaldía.

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La caída de la torre 4 del conjunto residencial Privilegios ocurrió el pasado 28 de noviembre, en horas de la tarde. El suceso dejó una persona muerta y cuatro habitantes heridos.

La víctima mortal fue identificada como Nelly Luz Insignares, de 63 años, quien tenía una semana de estar en el lugar, visitando a su hijo y a sus cuatro nietos, quienes fueron rescatados entre los escombros.

A sus seres queridos, el Distrito indicó en ese entonces se les otorgó el auxilio funerario que cubre el ciento por ciento de los gastos asociados a esta lamentable pérdida.

Mientras que a los demás afectados por el colapso, la istración distrital los trasladó a un hotel de la ciudad y los acompañó en el retiro de solo los elementos básicos, como documentos y dinero, por riesgo del colapso del resto de la estructura.

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Ocho firmas constructoras participan actualmente en la convocatoria pública que lidera el Distrito. La adjudicación del contrato, con un presupuesto superior a los 1.400 millones de pesos, está prevista para el 30 de mayo, y la firma del contrato se realizaría en los primeros días de junio. La demolición se ejecutaría durante el segundo semestre de 2025, tras años de advertencias sobre la vulnerabilidad estructural de estos edificios.

Aunque la demolición parece cerrar un capítulo trágico para la ciudad, para los residentes de Privilegios la pesadilla continúa. El conjunto fue evacuado por completo el día del colapso por razones de seguridad, dejando a decenas de familias sin hogar y sin poder recuperar sus pertenencias. Lo que inicialmente sería una medida preventiva, terminó convirtiéndose en una nueva calamidad: los apartamentos fueron saqueados pese a estar acordonados por las autoridades.

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Rosiris Ariza Algarín, una mujer de 60 años que vivía en el lugar, denunció que al regresar por sus pertenencias encontró su hogar completamente desvalijado. “Creímos que iban a cuidar nuestras cosas, pero cuando fui a buscarlas, me llevaron a la clínica porque se me subió la presión de la impresión. Todo lo perdí”, relató a la radio local.

Como ella, varias familias aseguran que nadie les ha dado una respuesta clara ni por las pérdidas materiales ni por su reubicación. La Alcaldía tampoco ha emitido un pronunciamiento oficial sobre un plan de compensación.

El conjunto Privilegios tenía una orden de desalojo desde hace 14 años debido a evidentes fallas estructurales. Aun así, hasta el día del derrumbe, vivían allí 58 personas entre muros resquebrajados y estructuras en riesgo de colapso. La tragedia reveló no solo una falla constructiva, sino también un abandono institucional prolongado.

Redacción Caribe