Durante la noche del viernes fue asaltada la sede deportiva del Junior de Barranquilla, ubicada en Sabanilla.
La institución deportiva aún no emite una voz oficial al respecto, pero de acuerdo a las primeras versiones, un grupo de ladrones ingresó sin tener o con los vigilantes del predio.
Implementos deportivos, al igual que electrodomésticos y equipos especiales de fisioterapia, se encuentran entre los objetos hurtados.
Diego Hernán Rosero, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, declaró que ya comenzaron las investigaciones y entrevistas con el personal que se encontraba en la sede a la hora del ilícito.
Las autoridades buscan las huellas o pistas que hayan podido dejar los ladrones. El hecho se dificulta, debido a que el circuito cerrado de televisión no se encontraba funcionando.
Ante el suceso registrado, las autoridades fijaron una recompensa de hasta 10 millones de pesos, para quien suministre información que permita dar con los autores del robo.
No es primera vez
En repetidas ocasiones el Junior de Barranquilla ha resultado afectado por grupos de delincuentes en sus distintas sedes
El 25 de mayo de 2007, cuatro asaltantes, ingresaron armados a la antigua sede istrativa, ubicada en la calle 72 con carrera 57. Sometieron al personal que se encontraba en el lugar y obligaron a que les abrieran la caja fuerte.
Uno de los asaltados fue el entonces jugador Édgar Cataño, a quien le quitaron una cadena de oro y dinero en efectivo. En aquel asalto, Carlos Rolong, médico del equipo, se enfrentó a golpes con uno de los asaltantes y el hecho generó gran tensión entre los presentes.
Al no encontrar el dinero que buscaban se marcharon con las manos vacías, dejando encerrados al personal del club, un periodista y un mensajero en los dos pisos de la antigua casa.
En la misma edificación el 12 de septiembre del 2011, cuatro hombres que llegaron distribuidos en dos motocicletas, robaron dinero de la venta de las boletas de un partido programado para el mismo día, al igual que pertenencias de los que se encontraban en el lugar.
En la sede de Sabanilla, asaltada este fin de semana, ya habían entrado en otra oportunidad los ladrones. Fue en 2011, cuando se llevaron guayos de los jugadores, aprovechando que en aquel tiempo el inmueble no contaba con sistema de vigilancia.
También la sede de Bomboná, donde entrenan las categorías menores y anteriormente el equipo profesional fue blanco de antisociales, exactamente en el año 2004.
BARRANQUILLLA
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