La misteriosa desaparición de joven tras ser capturada en Barranquilla: denuncian eliminación de evidencias

El pasado martes 11 de marzo se cumplieron 10 meses de la desaparición en Barranquilla de Isamar Algarín Torres, una joven que primero fue implicada, presuntamente, en una banda de sicarios, y luego dejada en libertad. Su paradero es incierto y su familia está angustiada.

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Los hechos se originaron el 11 de mayo de 2024, cuando su madre, Gloria Torres, la vio por última vez en su vivienda, ubicada en el barrio Los Olivos I, de la localidad Suroccidente de la ciudad.

Antes de irse al trabajo, la ciudadana se despidió de su hija, quien estaba a cargo del cuidado de sus tres nietas, de 4, 6 y 11 años. Asegura que estaba de buen semblante y tenía el deseo de celebrar el Día de la Madre.

Sin embargo, horas más tarde, al regresar a la casa, Gloria no la encontró. Con el pasar del tiempo, la desesperación por saber de Isamar se incrementaba hasta que conocieron más detalles de lo sucedido con ella.

Fueron notificados que la joven, de 29 años, presuntamente acompañaba a uno de los siete capturados por la Policía Metropolitana de Barranquilla, señalados de pertenecer a una red sicarial que preparaba un atentado de gran magnitud en la ciudad.

La ciudadana fue detenida junto con Marlon Mario Chica Ochoa, alias ‘JJ’ o ‘Marco’, presunto cabecilla de esta banda.

En el procedimiento, también fueron puestos a disposición de las autoridades Yosimar Alexánder Mejía Buelvas, Miguel Ángel Cabrera Jaramillo, Fernando Gómez Gómez, David Enrique Bermejo Buelvas, Leonardo Fabio Zambrano Ascendia y Emiro Rafael González Rodríguez.

No obstante, Isamar fue liberada dos horas después en las instalaciones de la Sijín, norte de Barranquilla, al no encontrarle relación o complicidad con la presunta banda de sicarios, según le contaron a la madre.

De acuerdo con el reporte de la Policía en ese entonces, las labores de prevención y recolección de información permitieron identificar que los sospechosos se movilizaban en un vehículo y se hospedaban en un apartahotel del barrio Los Alpes, en el sur de esta capital.

Con esta información en mano, los encargados del caso procedieron a ubicar el automóvil, logrando interceptarlo en vía pública y capturar a los cuatro individuos que se encontraban en su interior.

Posteriormente, se llevó a cabo un allanamiento en el apartahotel, donde fueron capturados otros tres presuntos del grupo criminal. En el lugar, las autoridades incautaron un impresionante arsenal, que incluía un fusil AK-47, proveedores de fusil, cartuchos de diferentes calibres y varias armas de fuego, así como dispositivos móviles.

Según las investigaciones, estos individuos habrían llegado a la ciudad una semana atrás con la intención de ejecutar un plan criminal.

Entretanto, de Isamar no se tienen noticias desde que quedó en libertad. Al no regresar a la casa, sus seres queridos decidieron reportarla como desaparecida días después.

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En el volante de búsqueda de la Fiscalía, sus allegados la describen físicamente como una “persona de contextura delgada, piel morena, cabello largo ondulado de color negro, ojos medianos de color negro, nariz recta, boca pequeña, labios delgados. Tiene un tatuaje en el antebrazo izquierdo de nombre Brayan, tiene un tatuaje en la espalda del lado superior izquierdo en forma de búho”.

La última vez que la vieron vestía blusa manga corta de color blanco talla s, jogger de algodón de color fucsia talla s, y tenis sintéticos de color blanco con morado talla 36.

“De tener información, favor comunicarse al teléfono 3225089 extensión 50351, celular 3022727494, trasladarse a la calle 53B No. 46-50, del Cuerpo Técnico de Investigación Seccional Barranquilla”, se lee en el documento de la Fiscalía.

Sin embargo, 10 meses después, esta búsqueda no ha arrojado resultados. Por el contrario, más dudas y cuestionamientos, según denuncia Gloria Torres en diálogo con EL TIEMPO.

“Los videos ya no están, porque los han mandado a eliminar. La Sijín mandó a eliminar varios videos, porque no han podido recopilar más. Están manejando otra línea de investigación para ver cómo les va con esa parte. La Policía no ha colaborado en nada, según las declaraciones de ellos. Ellos se están encubriendo ahí, porque la dan por desaparecida en la Sijín. Y mientras no me demuestren lo contrario, los sigo señalando como los culpables de la desaparición de Isamar. ¿A quién se la entregaron? No sé, pero mi hija fue entregada a alguna organización o ellos sabrán qué hicieron con Isamar”, manifiesta Torres.

La ciudadana se refiere a unas grabaciones de cámaras de seguridad que son relevantes para las indagaciones. En algunas piezas audiovisuales, según indica, se ve a Isamar siendo retenida contra su voluntad por hombres armados que la obligaron a subir a un vehículo blanco, instantes después de salir del parqueadero de las instalaciones de la Sijín.

“La dejaron en libertad, porque no era cómplice de esas personas, solamente la tomaron como sospechosa. Pero le quitaron el teléfono, mi hija no me llamó a decirme nada, todo es un misterio. Los de la Sijín no están hablando con la verdad y es lo que no me explico”, afirma.

Gloria agrega que esta situación está afectando la salud de sus tres nietas, hijas de Isamar, pues solo hasta enero decidieron contarles la verdad a las menores, al ver que el día 19 de ese mes la estuvieron esperando para celebrarle el cumpleaños y no llegó.

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“¿Por qué un funcionario de la Sijín tenía la foto de Isamar en su teléfono? Ahí hay muchas sospechas. La idea es que uno dé con la verdad, sea viva o muerta, pero que aparezca, que vive uno con esta angustia las 24 horas del día”, expresa la mujer.

Después de 10 meses de búsqueda, periodo en el que han marchado y pedido la intervención del presidente Gustavo Petro, la familia de Algarín Torres clama por saber la verdad y su paradero.

Deivis López Ortega

Corresponsal de EL TIEMPO

Barranquilla