En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Día de Los Difuntos: en Juan de Acosta está prohibido morirse
El cementerio está en un 95 % de ocupación y no hay espacio donde sepultar un muerto más.
Los funcionarios de la alcaldía de Juan de Acosta buscan ayuda para construir un nuevo cementerio. Foto: Tomada de las redes sociales
El pasado domingo se vivió una situación inusual en el municipio de Juan de Acosta, norte del Atlántico. No había campo donde enterrar el cuerpo de una mujer en el cementerio Campo de Paz.
Los familiares de la difunta debieron ir tocando puerta a puerta en las casas de los dueños de las bóvedas para que le permitieran un espacio y donde darle cristiana sepultura a la mujer.
“Al final tocó sacar los restos de un niño que murió ahogado hace cinco años para abrirle espacio al nuevo cuerpo”, contó Jorge, el sepulturero del pueblo.
La falta de espacio en el campo santo se generó como consecuencia de la pandemia de covid-19 que cobró la vida a muchas personas en esta localidad.
El del cementerio, Jorge Medina, contó que durante la pandemia se construyeron 20 bóvedas y todas están ocupadas. “El problema es que no podemos ampliar, porque alrededor del cementerio ya hay casas”, dijo.
El cementerio Campo de Paz, tiene unos 100 años y se encuentra en el centro de Juan de Acosta. Foto:Tomada de las redes sociales
Para atender la falta de espacio en el cementerio se han tumbado algunas bóvedas para ampliar el cupo, pero la medida tampoco ha sido suficiente.
El Secretario de Gobierno de Juan de Acosta, Juan David Rojas, dijo que la situación es tan grave que en estos momentos el municipio está que expide un decreto donde prohíbe a los habitantes morirse en este pueblo.
Mientras que el alcalde local Carlos Higgins asegura que ya lanzó el SOS ante el gobierno Nacional y Departamental para buscar recursos que permitan la construcción de un nuevo cementerio para el municipio, cuyo costo está por encima de los 4.000 millones de pesos.
En un día como hoy dos de noviembre, cuando se celebra el Día de Los Santos Difuntos, en Juan de Acosta está prohibido morirse, pues no habría donde descansar en paz.
El ángel del cementerio y Alejandro Obregón
El cementerio Campo de Paz además de ser un campo santo donde reposan desde unos 100 años los restos de los habitantes de este apacible pueblo, también es un lugar de visita turística.
Hasta este lugar llegan casi que a diario turistas y estudiantes de bellas artes a preciar y conocer el mural que hace unos 60 años plasmó en una de las tumbas el maestro Alejandro Obregón.
En la entrada principal del campo santo, sobre la margen izquierda, está la pintura de unos tres metros de largo por dos de ancho que adorna el mausoleo de la familia Santodomingo Molina. Se trata del Angel Ana Isabel, un encargo que le hizo Luis Alberto Santodomingo Molina, empresario de la zona, para honrar la belleza y entereza de su madre, Ana Isabel Molina.
"Fue Álvaro Cepeda Samudio quien lo recomendó ante Santodomingo para que le hiciera la pintura, pues él quería hacerle un reconocimiento a su madre. El maestro aceptó, pues ese tipo de trabajos ya los había hecho en Europa", recuerda Juan Higgins Molina, ex alcalde de Juan de Acosta.
La pintura muestra a una mujer de rostro angelical, cabello rojizo y una sonrisa que transmite tranquilidad y paz. Los que conocieron a Ana Isabel Molina aseguran que Obregón la retrató exactamente como era.