Marlon Pérez y su amiga Angie Jaime partieron en sus bicicletas desde Bogotá, el pasado 23 de enero, para tomar carretera hacia el interior del país.
Pasaron por el Eje Cafetero para luego entrar al Valle del Cauca y llegar a Cali. Todo con miras a seguir avanzando hacia su meta: llegar a La Patagonia, en Argentina.
En el quinto y sexto día de su travesía, estos viajeros contaron en su cuenta en Instagram es @asivalaruta, que se despidieron de Cajamarca.
"Y de una familia maravillosa que nos acogió por dos días. Son increíbles, nos cerraron una puerta para abrirnos ventanas con infinitas posibilidades para vivir en este recorrido, salimos temprano porque el reto del día era culminar La Línea, con algo menos de peso del que salimos de nuestras casas".
Angie también escribió: "Para ser honesta no estuvo tan horrible como imaginaba, aunque me cuestioné varias veces, si el equipaje que habíamos dejado en Cajamarca había sido suficiente, llegamos a la cima y el viento nos llevaba de a poco".
"Era increíble la sensación de estar entre nubes. ¡Alto amigos, muy alto! No imaginan lo poderoso que se siente el cuerpo y la mente cuando llegas allí con una bicicleta que pesa unos 45 kilos y un par de piernas que ardían en las zonas más empinadas".
"¡Amamos este deporte! Bajamos y en Calarcá tuvimos la fortuna de encontrarnos con un motoviajero. La sensación de que el mundo es hostil se ha ido en cada encuentro, recibimos muchos consejos sobre la ruta y continuamos rumbo a Armenia, llegamos a casa de Blanca", sigue contando sobre su paso por el Eje Cafetero, antes de llegar a Cali.
"A Blanca la conocimos en Ibagué, se acercó a nosotros curiosa por conocer nuestra historia y no dudo en ofrecernos su casa, ¡Blanca! Que loca tan fuerte y aventurera, tenemos mucho por contarles de ella (...)", continúa narrando.
Cuando llegaron a Cali, a comienzos de esta semana, fueron recibidos por otra ciclista que les brindó posada y los llevó a sitios emblemáticos de la ciudad, como los Gatos de Tejada, en el oeste, o los cholados de la calle 9, en el sur caleño.
Todo iba de maravilla hasta que el pasado martes 7 de febrero decidieron ascender al mirador Cristo Rey.
Lo hicieron en carro y en la carretera, hombres armados en motocicletas se les atravesaron a su paso.
Les robaron sus teléfonos celulares, así como sus billeteras y equipos, como Airpords y Ipad.
El caso se registró a eso de las 10 de la noche.
Por fortuna no llevaron sus bicicletas.
Sin embargo, piden ayuda a las autoridades para recuperar sus equipos de comunicaciones y seguir grabando todo este viaje de aventura.
Además, esperan continuar la travesía y para ellos, sus equipos son indispensables para comunicarse con sus familiares en su natal Bogotá, a lo largo de los trayectos futuros.
Opinaron que quieren continuar hacia La Patagonia porque es su sueño y así se lo fijaron.
Están agradecidos con la hospitalidad de los caleños que les dieron la mano, como la ciclista que les dio hospedaje y entienden que lo bonito de Cali con sus atractivos turísticos no puede verse empañado por los ladrones.
CALI