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Arte que cuenta en cartón y vidrio historias de habitantes de la calle en Cali
Diego Fernando Sánchez, con sus vivencias y diálogos en la llamada 'olla', crea sus propuestas.
'Pelusa', quien lleva más de 40 años en la calle, es un personaje en la obra de Diego Fernando Sábchez. Foto: Juan Pablo Rueda
En trozos de vidrio y cartón, con la imaginación que trae la vida de los y las habitantes de la calle y distintos momentos incluso en la infancia, Diego Fernando Sánchez se inspira para rescatar al ser humano desde el arte.
Este tallerista de Samaritanos de la Calle, una fundación que no desampara a la población en condición de calle en Cali, empezó en el sector de El Calvario a enseñar artesanías.
El arte y reciclaje no han sido ajenos desde su infancia o en servicio militar.
Sánchez estuvo 20 años en un taller de la vía al Mar. No tenía relaciones interpersonales. Solo trabajaba en madera y resinas. Una intoxicación lo afectó casi un año.
Al recuperarse, presentó varias hojas de vida y lo seleccionaron en Samaritanos de la Calle.
Así conoció historias como las que se convirtieron en dos obras que ahora expone en la sala Beethoven de Bellas Artes, a donde llegó a la Profesionalización de Artes Plásticas para artistas empíricos.
Sus trabajos, en las muestras finales de estudiantes del taller de tridimensionalidad, se convirtieron en una exposición.
Una de sus obras la bautizó ‘Restaurando mi Alma’, hecha en vidrio de experiencias de personas sin techo por cortaduras en el reciclaje.
La protagonista se llama ‘Karen’, sacada del vidrio durante un año como una recicladora de brazos macizos que lleva 500 kilos en su carreta.
'Karen' es protagonista en la obra de Diego Fernando Sánchez Foto:Juan Pablo Rueda
Otra creación es ‘Pelusa’, de cartón para resaltar a un amigo de carne y hueso que lleva 40 años en la calle. Fue quien le dio el valor de ese material que es cobija, colchón, sombra y su venta trae monedas o algún billete.
Sánchez sabe de ese reciclaje en el que salva de caer en la basura una pieza de vidrio templado.
Es lo que sale de esos diálogos con seres humanos, no pocos sumidos en alcoholismo y drogadicción. Sánchez sacó de esas calles a 'Pelusa' y a 'Karen' hasta un escenario de arte.
No olvida detalles como el día que se formó una pelea en el salón entre dos compañeros. Intentó separarlos y le dejaron la nariz fracturada.
No se le olvida porque durante la incapacidad recibía las llamadas de quien lo había golpeado. Eso le sirvió para entender que hay derecho a un arrepentirse, a perdonar y tener una segunda o más oportunidades, como pasa con el vidrio o el cartón.